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Ansiedad y Estrés

Publicado por Malena

Produce un círculo vicioso el estado ansioso.

Ansiedad y Estrés

Las carreras contra el reloj siempre se pierden aunque sirvan para borrar compromisos de la agenda.

La agenda se ha convertido en el peor tirano, porque obligan a cumplir con exigencias auto impuestas, que convierten los días en rutinas tediosas difíciles de sobrellevar, generando ansiedad y provocando estrés.

La gente exigente, con altas expectativas y muchas ocupaciones, sucumbe a la tentación de crear una existencia repleta de estructuras rígidas.

La vida se planifica, las tareas se organizan, el día se ordena, las horas se programan y hasta la recreación se proyecta con rigor.

Esa necesidad de tener todo bajo control produce miedo; miedo a perder el control.

El miedo es un mecanismo de defensa normal contra una amenaza de peligro, una emoción que prepara al organismo para el ataque o la huída, produciendo un estado de estrés normal en situaciones de cambio.

Pero el miedo se puede aprender y convertirse en una forma de respuesta habitual que contamina todas las experiencias y que produce estrés crónico.

De esta manera la persona es víctima de un condicionamiento aprendido que lo ata al pasado y que diseña su futuro, mientras el aquí y ahora, único portador de lo nuevo, y la única oportunidad de ser libres, no se alcanza a percibir.

El miedo es una emoción y cada vez que tenemos una vivencia de un estado emocional, el hipotálamo, al mismo tiempo, crea un péptido y lo vierte en la sangre a través de la glándula hipófisis.

Cada célula del cuerpo tiene receptores en sus membranas y cuando un péptido se acopla a una célula activa el receptor, enviándole una señal que desencadena una cascada de sucesos bioquímicos que provocan cambios en su núcleo.

Si no se puede controlar un estado emocional es que hay una adicción al mismo.

A una personalidad la define las emociones; podemos ser miedosos, agresivos, tristes, violentos, alegres, enamoradizos, etc.; y las personas se llegan a gratificar con la expectativa de las emociones a las que es adicto.

La adicción a las emociones no es sólo psicológica sino que también es un estado bioquímico.

Las drogas y nuestros químicos emocionales utilizan los mismos receptores celulares y si podemos ser adictos a las drogas podemos ser adicto a cualquier emoción.

La mente crea nuestro cuerpo y todo comienza en la célula. Si todos los días bombardeamos la célula con la misma química, cuando esa célula se divida, la nueva célula tendrá más receptores para ese neuropéptido emocional.

¿Es la comida poco saludable la que nos afecta o es el abuso emocional?

Muchos problemas emocionales se deben a que la gente toma pésimas decisiones y el comienzo del cambio en esos casos consiste en aprender a tomar otras que termine con el condicionamiento.

La rigidez de las estructuras impide la fluidez de los acontecimientos y los planes rigurosos entorpecen el curso de los hechos, porque en definitiva, el que intenta controlar todas las variables cree en el fondo que su intención no es posible, cree que existe la mala suerte y que todo es difícil.

La realidad es una posibilidad de la mente y elegimos esa posibilidad entre todas las demás posibilidades que pueden existir, porque es la atención de la mente la que la materializa.

La mayoría de la gente no cree que pueda elegir la realidad que desea y se deja vencer por la convicción de estar aislada, sin conexión con la totalidad.

El que se empeña en controlar no quiere dejar nada librado al azar, pero el azar no existe, sólo existe la probabilidad de que un hecho ocurra, que no depende del control sino de la atención y de la intención.

Podemos crear nuestro día de hoy y podremos ver que de la nada surgen cosas inexplicables como resultado de nuestra creación.

Cuanto más lo hagamos más nos convenceremos que es posible y eso nos motivará para hacerlo nuevamente