Psicología Laboral II
Para poder consensuar en un conflicto laboral es necesario negociar, que significa esencialmente, ceder para ganar
La Psicología Laboral es la rama de la Psicología que se ocupa de todos los fenómenos psicosociales relacionados con el trabajo.
Toda actividad laboral implica relaciones de trabajo, búsqueda de empleo, orientación vocacional, capacitación laboral, selección de personal y conflictos laborales.
Un Psicólogo Laboral puede desempeñarse en la oficina de personal de cualquier empresa, o en consultoras especializadas para búsqueda de personal.
También puede trabajar como Orientador Vocacional, brindando información, administrando una batería de tests y realizando entrevistas, para evaluar las aptitudes, características de personalidad, propósitos e intereses de los consultantes para lograr determinar su perfil laboral.
Puede dedicarse a realizar cursos de Capacitación para personal de empresas según las necesidades de las mismas; cubriendo los temas específicos como por ejemplo los relacionados con la Dinámica de los Grupos, las Características del Liderazgo, las Relaciones Laborales, la Toma de Decisión y el arte de la negociación, entre otros.
En toda actividad laboral, el conflicto en las relaciones laborales puede presentarse habitualmente por distintas causas. Estas controversias pueden exigir la participación de un psicólogo que ayudará desde su perspectiva a resolver los problemas por medio de la negociación, cómo hacer que las reuniones sean más efectivas y como lograr acuerdo en situaciones difíciles.
Negociar es intentar obtener en una discusión de partes, una decisión común que pueda ser aceptada. Es un proceso en el cual cada parte debe lograr obtener lo que quiere de los demás, proporcionándoles a ellos lo que necesitan.
Los conflictos de intereses en las relaciones laborales abundan y la habilidad de obtener consenso radica en ajustar los objetivos y unirlos de manera que todas las personas involucradas obtengan lo que desean, y aunque no logren exactamente lo mismo que pedían en un principio, al menos aproximen sus diferencias.
La mejor manera de obtener un objetivo es que los demás consigan también el suyo. Por lo tanto la base del consenso está en ceder para obtener.
Un psicólogo laboral, se especializa en acercar objetivos que parecen ser incompatibles, sabiendo que si actúa con respeto por las necesidades de los otros los aparentes enemigos se convierten en aliados.
Los conflictos de intereses en un nivel, se pueden resolver si cada parte consigue su objetivo, en un nivel superior. Por ejemplo en una negociación sobre salarios, la exigencia de aumento salarial se puede concensuar en un nivel superior obteniendo en su lugar un horario más flexible, más días de vacaciones, y en definitiva una mejor calidad de vida.
Los conflictos laborales pueden caer en un punto muerto cuando las partes no pueden avanzar en la negociación.
En esas situaciones el psicólogo puede presentar una vía alternativa que permita levantar el bloqueo de la reunión para poder continuar.
El psicólogo se deberá centrar en los problemas y no en las personas, en las intenciones y no en las conductas, en el interés de las partes y no en sus posiciones.
Es muy importante escuchar detenidamente las propuestas y exponer las razones que no coinciden con ellas antes de presentar otra contrapropuesta.
Todo buen negociador usa muchas preguntas en lugar de señalar los puntos débiles de cada propuesta. Es mejor que el oponente se de cuenta de la debilidad de sus recursos más por una pregunta que por una crítica.
Las técnicas de venta directa también están estructuradas con recursos del campo de la Psicología, provenientes de las teorías cognitivas. Los diseños de marketing para realizar estas tareas utilizan estrategias que representan una receta de éxito y una de las mejores de ellas consiste en imaginar el proceso completo ya concretado.
