Psicología

La Entrevista de Trabajo

Publicado por Malena

Lo analizarán de arriba abajo en una entrevista de trabajo.

La Entrevista de Trabajo

Buscar trabajo puede ser una pesadilla o resultar una experiencia gratificante.

Lo más importante es saber lo que usted quiere, qué trabajo le gustaría realizar, en qué ámbito y lugar, rodeado de qué tipo de gente, cuanto desea ganar y el estilo de vida que tendrá; y lanzarse con optimismo y fe hacia lo mejor.

Lo más recomendable es escribir a las empresas y mandar el currículum y evitar presentarse personalmente respondiendo a un aviso.

Resulta muy desgastante hacer una larga cola para competir con otros como usted que están buscando un empleo y por otro lado es el mejor modo de perder las esperanzas.

En primer lugar hay que escribir a las empresas que necesitan personal y luego también a aquellas donde les gustaría trabajar pero que aparentemente no están realizando una búsqueda.

Conozco a jóvenes que han conseguido maravillosos empleos escribiendo cien cartas con cien copias de sus curriculums, logrando obtener en poco tiempo lo que se propusieron.

En Argentina en estos momentos existen dificultades para conseguir personal especializado con experiencia pero sí puede haber pocas oportunidades para la gente que nunca ha trabajado y que sólo se presenta con un flamante título bajo el brazo.

Para adquirir experiencia, una pasantía puede solucionar este problema y también, estar dispuesto a aprender, ofreciéndose para trabajar un tiempo con conocidos sin percibir remuneración.

La presencia juega un papel fundamental, no es eficaz presentarse desaliñado, vestido informalmente, con zapatillas, con el pelo largo y suelto y sin afeitar, en caso que usted sea un hombre. Lo mejor es lucir el aspecto que corresponda adecuadamente con las expectativas del rol laboral.

Las mujeres suelen prestarle mayor atención a su presencia, pero también es importante dar la impresión de persona formal y estable.

Las empresas confían más en personas que tienen una vida ordenada y además prefieren a los hombres casados.

Llegar tarde a una entrevista de trabajo no tiene perdón y es muy revelador. Muestra que usted no respeta sus compromisos, ni tiene consideración hacia la persona que está dispuesta a concederle tiempo para atenderlo.

En los Estados Unidos, las entrevistas de negocios, en general, tienen un espacio de tiempo prefijado que se cumple a rajatabla, sea quien sea el entrevistado, ya que se supone ambas partes son personas ocupadas que tienen otros compromisos que cumplir y que no pueden perder su tiempo y hacerles perder el tiempo a los demás haciendo antesalas o llegando tarde.

El argentino en general, es trasgresor por naturaleza, no respeta las leyes, tampoco las ordenanzas municipales, ni a los horarios ni a sus semejantes.

Es común que nadie llegue a tiempo a ningún lado, porque muchos creen que queda bien hacerse desear y que el que se atreve a ser puntual supuestamente hace el ridículo.

Esta filosofía de vida les provoca serios inconvenientes en todos los órdenes, sin embargo la mantiene vigente la gran mayoría desde hace mucho tiempo.

Ya he mencionado en otro artículo como se confecciona un currículum, por lo tanto no lo voy a reiterar, pero es importante recordar que hay que empezar hablando del último trabajo, qué les gustaría hacer en esa empresa, y qué es lo que saben hacer mejor, porque estos son los temas más importantes en una entrevista laboral.

Mostrarse ansioso no es conveniente, lo mejor es adoptar una actitud relajada y esto se logra entregándose. Es inútil tener miedo o estar nervioso, diría que más que inútil es contraproducente, porque los nervios demuestran inseguridad y provocan tartamudeos y hasta hacen olvidar cosas esenciales.

Después de la entrevista, si no pudieron controlar su ansiedad, se odiarán a ustedes mismos por no haber dicho o hecho esto o lo otro y estarán peor predispuestos a repetir esa experiencia.

En cambio, si no se comprometen demasiado con los resultados y adoptan una actitud de seguridad y confianza, hablan despacio y claramente y miran a su interlocutor a los ojos, caerán bien y se pondrán a tono, dando una impresión favorable de entrada.

Traten de ser honestos y de decir nada más que la verdad y evitarán de ese modo incurrir en contradicciones. No olviden que la primera impresión es la más importante.