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Efectos de la imagen sobre el cuerpo

Publicado por Betina Ganim

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Hoy me gustaría tomar un texto lacaniano que consideramos como parte de sus «antecedentes» y a la vez su entrada en el psicoanálisis. Ya les he dicho en algún lado que Lacan entra al psicoanálisis con el estadio del espejo.

El texto del que les hablo es «El estadio del espejo como formador de la función del yo (je) tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica” y que elijo hoy como referencia, está publicado en Escritos 1,y tiene que ver específicamente con el tema de trabajo que nos ocupa en el psicoanálisis.

Hay que decir que éste es un aspecto fundamental en la constitución del cuerpo en un ser hablante: cómo hacerse un cuerpo imaginario.

Esto, como vimos, no depende del cuerpo biológico simplemente, sino de un “acto psíquico”, una acción d elo psíquico a lo somático, como decía Freud.

Jaques Alain Miller dio una conferencia hace un tiempo, intitulada “El desorden simbólico”, en la que hablaba de que en nuestra época se trata de dos sustituciones:

-la sustitución del orden social por una referencia que es la del cuerpo propio;

-la sustitución del orden simbólico antiguo por el modo de gozar de cada uno.

CUERPO MODO DE GOZAR

SOCIAL ORDEN SIMBÓLICO

Para hacer de la lectura de este texto que es de 1949, una lectura renovada, tenemos que tener presente que lo que Lacan describe en ese escrito respecto del registro imaginario, es algo que está totalmente en ascenso en nueso sociedad: el imperio de las imágenes. Tal como se llama el congreso ENAPOL en Brasil este año.

Podemos decir que antes, en el imperio de lo simbólico lo imaginario solo se manifestaba en momentos de quiebre del orden simbólico. Hoy en día, lo que decimos ahora es que debemos equiparar el registro imaginario a los otros dos registros, y que los fenómenos de este registro tienen una presencia más común, más corriente, más permanente y más continua.

Además, este texto presenta de un modo muy elaborado y circunscripto, el registro de lo imaginario, donde SE TRATA DE PRECISAR CÓMO ES ESA ESTRUCTURA DE LO IMAGINARIO EN SÍ MISMA.

Y es por eso un texto fundamental para saber cómo se construye el cuerpo imaginario.

Si vamos a la contextualización del texto en la época (1949) es que las diferentes versiones respecto de lo imaginario que ya había en el mundo del psicoanálisis (Melanie Klein, Winnicott), Lacan en principio no toma ninguna de ellas, porque lo que A ÉL LE INTERESABA ERA LOS EFECTOS REALES QUE LA IMAGEN TIENE EN EL CUERPO.

Por lo que para entrar al registro de lo imaginario, sus referencias las tomará de la etología (psicología de la conducta animal) que en esa época había adquirido un estatuto de ciencia gracias a ciertos experimentos relacionados al comportamiento animal, experimentos que dejaban de lado el énfasis en el instinto, y llamaban la atención respecto de que gran parte del comportamiento relacionado al apareamiento sexual y conservación de la especie, no ocurrían si el animal no veía a un miembro de la misma especie…

Entonces Lacan toma de ahí el modelo que le permite explicar que el cachorro humano es un caso particular de los efectos que tienen las imágenes sobre el cuerpo.

DAMIANO, J.M. «Desde la perspectiva del cuerpo». Cita ediciones, La Plata 2013