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Ética y Final de análisis

Publicado por Betina Ganim

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Hablando de temas de finales de análisis, pasamos por la cuestión del consentimiento del analista en ese punto de certeza, de angustia en relación a ese hueso, al carozo que aún no se llega a resolver.

Desde el lugar del analista, es importante que pueda dejar solo al sujeto en ese punto, sancionando que no tiene más explicaciones, que no hay más…

Ahí hay todo un desconcierto porque en el fondo está el «truco» de cada sujeto para seguir, para poner otro Ideal allí, y el analista puede «caer en la trampa». Lo que el analista en ese punto tiene que saber es que tendrá que callarse, porque no sabe ni podrá saber qué es ese nudo para ella, si consideran que está en ese punto 3 del análisis del que vengo hablando. Porque si el analizante está en el punto 2, el analista tendría que intervenir de otra manera, buscando asociaciones por cada cosa que el analizante dice.

Es así que el analista deberá «colaborar», en el paso 3, con esa «no respuesta». Del lado del analizante la diferencia está en que ya no vienen a contar cosas de la vida cotidiana, sino que ya empiezan a venir solamente para girar alrededor de eso, pero en un trampa muy difícil. Porque el analizaste puede irse; y es importante desde ese no responder, causar a que el analizante siga viniendo, justamente para elaborara la caída del lugar del analista. Se podría decir que es un intenso duelo, en tanto se verifica, d runa manera diferente que en otra fase de un análisis, que, por ejemplo «he perdido toda la vida…», y lo sabe de una manera tan singular a eso…

El analista no va a compadecerse ahí, o a «levantarle el ánimo», no se trata de eso; se trata de sostener eso de otra manera…desde otro lugar.

En fin, el psicoanálisis es querer saber sobre lo real, saber en principio el sentido de las letras, de las fórmulas de cada uno. Lo más singular de cada uno. Y eso implica el psicoanálisis, lo que no quita, por supuesto, que hay efectos terapéuticos, logros relacionados a la succión del deseo, etc..pero no tiene nada que ver con poner allí, en ese tramo donde se alcanza el hueso, poner allí un Ideal como por ejemplo el equilibrio, la felicidad, etc…

Esa es una cuestión ética de la que he hablado mucho en este blog, fundamentalmente en la somera lectura del Escrito de Lacan «La dirección de la cura y los principios de su poder» que intenté.

Se trata de la ética del psicoanálisis, y la diferencia con otras prácticas. En definitiva, el psicoanálisis está orientado ¿hacia dónde? Hacia un final. Que pueden ser años, seguro. Pero cuando se hace la experiencia se trata de otros tiempos…Porque no se promete un objetivo terapéutico, número de sesiones, u objetivos conductuales para readaptar a un paciente a lo que s e supone es normal en la sociedad. Se trata, en principio de una creencia en que eso real que le ocurre a alguien, puede tener una causa, y en ese recorrido, los efectos son por añadidura… Se trata de atreverse.

FUENTE: INDART, J.C. Seminario «Lógica de la cura» !993