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Freud y el siglo XX

Publicado por Betina Ganim

Sigmund Freud

Hoy tomaré un texto de Sigmund Freud, escrito en 1923, a pedido de una empresa que publicaría una enciclopedia, una empresa norteamericana. El artículo lleva de título «Breve informe sobre el psicoanálisis».

Cuando en la comunidad psicoanalítica se le está dando ya hace bastante tiempo una importancia crucial a la cuestión temporal, cronológica, en el sentido de la era en juego, vemos que los temas recurrentes son el siglo XXI, el psicoanálisis en el siglo XXI, que lo simbólico ya no es lo que era antes, un real de nuestro siglo, semblantes del siglo XX respecto de los semblantes del siglo XXI, nuevos síntomas, angustias de la época, etc., etc.

Entonces decía, cuando esto está ocurriendo hoy día, Freud lo dejaba muy claro en este artículo: el nacimiento del psicoanálisis está fechado junto con el nacimiento del siglo XX. Por eso en el siglo XXI el psicoanálisis ya no es el mismo.

El siglo XX fue un siglo marcado por el pensamiento freudiano: lo nuevo allí era el deseo de Freud, podemos decir. Publicó su obra «La interpretación de los sueños», pero eso no quiere decir que esto no tenga prehistoria: otra vez la referencia a la época, lo precedente a la creación del psicoanálisis.

La meta, su horizonte, la política en juego estaba orientada por el deseo, un deseo que no era deseo del médico, era un deseo inédito…La meta era ir más allá de la neurología de la época. Pero lo particular que sucedía allí era que los médicos no hacían nada con lo «funcional». Digamos que lo que el médico desechaba, era lo que a Freud lo causaba…qué pasa allí que no hay causa orgánica que determine las «enfermedades nerviosas»?

La diferencia en este siglo es que la ciencia, junto con las nuevas y «extra-ultra-nuevas» tecnologías, va directo al saber todo, la causa de todo, nada puede quedar por fuera, todo tiene que ser reabsorbido por esos discursos…

Pero bien, volvamos a este artículo que escribe Freud. En esa época, aun así, esas maneras de abordar «lo psíquico» eran consideradas fuera de la ciencia, junto con la filosofía, la mística y la curandería.

Todo lo que se sabía de la «histeria» había quedado allí, dice Freud. Y se trataba a estos pacientes de manera cruel, hasta que se adoptó el método de la hipnosis. Es un método que si bien Freud luego desestima, en sus inicios tuvo que ver mucho con el psicoanálisis, en relación a la verificación de esa zona «inconsciente» que quedaba demostrado por la hipnosis.

De esta práctica se sacaron dos doctrinas:

-Una, que ciertos problemas corporales pueden ser causados por cuestiones anímicas, y que el hipnotizador mismo puede provocar.

-Otra, que a juzgar por el comportamiento del hipnotizado, eso demuestra que existen ciertos procesos que se pueden calificar de «inconscientes», en tanto no son fenómenos conscientes…

Si bien el inconsciente ya había sido estudiado por ciertos filósofos, el hipnotismo da cuenta de eso; se puede decir que la clínica es lo que da cuerpo a la teoría.

Ni hablar que la hipnosis como método rindió todos sus frutos en el primer Freud, con Charcot como maestro. De eso ya les he hablado en posts anteriores.

FUENTE: FREUD, S. «Breve informe sobre el psicoanálisis»