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La regresión especular

Publicado por Betina Ganim

en el espejo

En el Seminario 5 de Jacques Lacan, «Las formaciones del inconsciente», podemos darnos cuenta de cómo Lacan va, de alguna manera, armando ciertos esquemas.

Uno de ellos, es el que Lacan va armando de apoco en este Seminario, y es el esquema en el que me basaré en este post (que aparece en la página 234 de la edición citada en la Fuente) que tranquilamente podría ser considerado como un agregado a su Escrito «De una cuestión preliminar…».

Lacan dice que ese esquema podría servir también para ver en qué en la psicosis puede haber esta suerte de regresión -tiene que aclarar que no es genética, sino estructural- a las condiciones iniciales del estadio del espejo, esta regresión especular.

La teoría de la época es que queda todo sumergido por la falla del Nombre del Padre; queda todo sumergido del lado del yo, toda esta colección de significantes que quedan sumergidos, pero alucinados.

Del otro lado tenemos toda una imagen corporal que está siempre invadida, despedazada. Pero aquí vale solo para decir -sin llegar tanto al estilo kleiniano- que arrancamos claramente de una psicosis inicial, sin comprometerse tanto en eso, como era la fase esquizo-paranoide kleiniana.

Pero en este caso el esquema sirve para ver cómo, en esas patologías, o incluso en la psicosis, los elementos de constitución de la realidad se pueden ver con una organización cognitiva, inteligente, de la estimulación interna, y de ensayo-error. Es decir ¿cómo pierde la realidad la psicosis? Vemos que la pierde de una manera ajustada a los elementos de este esquema. Y se ve muy bien el papel de la imagen corporal que no es ningún objeto que represente nada del orden de la realidad.

No es un una Urbild en tanto un planteo neurológico; de que el bebé mueve un dedito y le llegan todas las inervaciones, entonces se va colocando aquí ese dedito, en esta parte de la cabeza,como teniendo un manejo integrado de todo el cuerpo. Eso sería fantástico. Eso sería el cuerpo de un animal. Pero o, todos los esfuerzos de Lacan, siguiendo a Freud, fueron en la dirección de demostrar que hay algo que se inscribe en el cachorro humano, algo que tiene que intervenir esa imagen especular, para que suceda algo nuevo…

En el cachorro humano no hay absolutamente ninguna integración posible de las sensaciones del cuerpo. Más bien podemos decir que en el ser humano, cuando vienen las sensaciones del cuerpo, no se sabe qué hacer… Así que más bien no tener ningunas. Por supuesto que las del goce son imposibles de tapar, así que vienen del cuerpo y así es como nos enloquecen.

La forma de la imagen corporal, en vez de haber sido una integración nerviosa que tuviese su síntesis en algún lugar del cerebro –la van a seguir buscando hasta con resonancia magnética, pero no la van a encontrar—es una imagen vista en el espejo. Es la pura imagen, ésa que nos da una unidad. Y festejamos eso porque por fin salimos del despedazamiento.

Como eso, también se puede probar cómo funciona en casos de psicosis…

FUENTE: LACAN, JACQUES. EL SEMINARIO DE JACQUES LACAN. LIBRO 5, LAS FORMACIONES DEL INCONSCIENTE. ED.PAIDÓS.