Psicología

Locura histérica

Publicado por Betina Ganim

locura histericaEste es un tema que cobra importancia en los años ’70, en los ámbitos psiquiátricos, compartidos por psiquiatras y psicoanalistas.

«Locura histérica» es originalmente un término acuñado por Morel, quien la consideraba una «neurosis transformada», con presencia de alucinaciones y delirios en lugar de las manifestaciones en el cuerpo de las neurosis, lo que podía llevar a la alienación.

Luego fue utilizado por Kraepelin, pero de manera más general, hablando de una «locura moral» en estas pacientes.

Un primer Freud hablaba de «psicosis histérica«, considerando en estos casos un fracaso de las defensas, que lleva que la representación traumática invada al yo.

Para Freud, en términos descriptivos, se trataba de una psicosis aguda, con una estructura similar al «ataque histérico», y a lo que le dio el nombre de «demencia alucinatoria». En este caso, para Freud es una histeria en términos sintomáticos.

En psiquiatría, a partir de principios del siglo XX también se producen ciertos desmembramientos de la noción de histeria, por ejemplo con los aportes de Bleuler sobre la esquizofrenia. Sus aportes han tenido influencia en los aspectos enloquecidos de la histeria.

En este sentido, es interesante la contribución de Maleval, inspirado en la enseñanza de Jacques Lacan. Maleval considera necesario aislar dentro de la nebulosa de la esquizofrenia, lo que llamamos «locura histérica», con el objetivo de recuperar parte de la clínica abandonada por los anlaistas post freudianos.

Así, se referencia en el concepto lacaniano de Forclusión del Nombre del Padre, como mecanismo fundamental en la estructura psicótica. Así es que Maleval intenta abordar esta presentación «enloquecida» de la histeria, pensándola en principio como una psicosis.

Maleval considera que en la locura histérica no hay nada forcluido, por lo que propone desecha el término «psicosis histérica».

Para este autor, el delirio histérico tiene la función, como en el sueño, de elaborar la castración. Una castración simbólica, dice, es inherente al delirio histérico. Por medio del delirio, se llama a la función paterna, en tanto castración simbólica, al Padre en tanto ley, a que opere poniendo un límite.

De esta manera, siguiendo a Maleval en sus teorizaciones, la función principal del delirio en la histeria será la expiación de la culpa y a la vez realización de fantasías edípicas.

Maleval retoma el concepto de «déficit» para decir que en estas patologías hay una deficiencia en el campo de lo imaginario, por lo que da una descripción de sus rasgos caracterizados por una fascinación especular, fenómenos de fragmentación corporal y captación por la imagen del doble.

Para Maleval, que el sujeto se quede atrapado en este campo imaginario tiene que ver con que ha perdido la referencia simbólica que permite estabilizar las identificaciones, ya no se sabe quién es…

Hay aquí una contradicción en Maleval, ya que en principio recurre a una posición descriptiva de la patología, para luego ubicar algo de la causa: la enferemedad resultaría de un fondo de reestructuración del yo, dando cuenta así del déficit de la función especular.

Pero más allá de esas contradicciones epistemológicas, los desarrollos de este autor nos interesan en tanto intenta recuperar una clínica abandonada hace un tiempo por los analistas que se desviaron de la enseñanza freudiana.

Actualmente, podemos pensar estas cuestiones desde un planteo más allá de las estructuras, de si es psicosis o es neurosis…Pero eso ya excede lo que se puede decir aquí.

FUENTE: Extensión (Comp.2,3,4) Boletín de la Cátedra de Psicopatología I. (FHCE) UNLP. Ed De la Campana, La Plata,1994.