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Psicología y Creencia

Publicado por Malena

Creo, luego existo.

Psicología y Creencia

Dicen que cuando Cristóbal Colón llegó a América, los nativos que se encontraban en las costas, no podían ver las tres carabelas cuando aparecieron en el horizonte, porque su estructura mental no estaba preparada para percibir algo nuevo.

La gente que logra ver un OVNI, por lo general cree en la existencia de extraterrestres, al contrario, el que cierra su mente centrándose en lo conocido y no acepta lo que cree imposible, probablemente nunca tendrá una experiencia de esa naturaleza.

No importa si existen o no existen en la realidad los OVNIS, lo que importa es lo que estamos dispuestos a creer que existe, porque la realidad contiene infinitas posibilidades y depende de nosotros materializarlas.

La mente da forma a lo que percibimos y es importante darse cuenta de la relación entre los pensamientos y los hechos.

La diferencia entre las personas exitosas y las no exitosas es la actitud. El exitoso es optimista, cree en él mismo, se atreve, lo intenta, aunque parezca imposible. El no exitoso comienza viendo las dificultades y tiene un punto de vista pesimista, se empeña en ver los obstáculos.

La realidad parece funcionar a partir de una idea y esa idea produce una catarata de acontecimientos que conspiran para que sea posible llevarla a cabo.

La persona triunfadora, que logra sus objetivos, sabe que sus emprendimientos no dependen sólo de él, creen en la suerte, en una corazonada, en algo más que no le importa averiguar qué es, que va a actuar solamente porque lo desea con toda el alma; porque lo que sentimos, la pasión en lo que hacemos también cuenta.

El exitoso no piensa en todo lo que no ha logrado sino en todo los objetivos que pudo cumplir, porque cuando uno centra la atención en los fracasos atrae más fracasos.

El visionario tiene una visión y espontáneamente, su mismo entusiasmo lo impulsa a imaginar el proyecto realizado, porque lo que más importan son las metas claras.

Einstein decía, “La imaginación es todo. Es la vista previa de todo lo que va a atraer”.

La visualización incluye actuar como si ya hubiéramos conseguido cumplir con nuestros deseos.

Por ejemplo, si tenemos la idea de comprar un auto visualizar las sensaciones que tendremos al tenerlo, sentir su olor a nuevo, el suave deslizar de su andar, el confort de sus asientos, el sonido de la radio, acariciar su tapizado, etc.

Porque la mente no reconoce entre un hecho real y una idea, ya que las investigaciones demuestran que ante un estímulo real o imaginario se accionan las mismas áreas.

Graham Bell decía, “Lo que es este poder, no lo sé, sólo se que existe.”

Tampoco sabemos qué es la electricidad, pero conocemos su funcionamiento y la usamos.

Nuestros sentimientos y emociones nos permiten alinearnos con el orden cósmico universal y es imprescindible para lograr los objetivos, además de agradecer por todo lo bueno que tenemos en esta vida.

Al agradecer, hacemos una lista mental de todo lo que nos hizo y nos hace felices, y que hemos obtenido a lo largo de nuestra existencia, y eso activa cada vez más el logro de mejores experiencias.

¿Cómo puedo ganar más dinero?, no importa el cómo sino el deseo. Del como se ocupa el Universo.

Durante siglos nos hemos convencido que para lograr las cosas son necesarios grandes esfuerzos, porque no creíamos en el poder del cosmos.

No se necesitan esfuerzos sino atención y concentración en una idea. Lo mejor es anotarla o dibujarla, luego, puede manifestarse sola, no de la manera que nosotros queremos sino de cualquier otra manera, o bien se emitirán las señales que nos indicarán cuál es la tarea que tenemos que hacer.

Esta señal puede ser un impulso o una nueva idea que no se nos había ocurrido antes.

No pensar en las deudas sino en el dinero que queremos tener, ni visualizar facturas sino cheques para cobrar.

La vida está diseñada para la abundancia y hay de todo para todos.

La paz interna materializa todo lo que deseamos porque somos creadores hechos a imagen y semejanza de Dios.

La autoestima es importante, porque si siento que no me lo merezco el Universo no contesta, porque lo que yo siento es esencial.