Nuestra casa habla a gritos de nosotros

Una vez más nos acercamos a la temática realmente apasionante de la Psicología del Diseño, una nueva disciplina que nos enseña a saber más de nosotros mismos y de los demás por como decoramos y tenemos nuestra casa en genera y también que nos ayuda a que tengamos un entorno mucho más agradable nada menos que en nuestro propio hogar.

Esto último que puede parece de lo más razonable la mayoría de las personas no lo aplican y el no tener un entorno adecuado y favorable puede ser el desencadenante de mucho otros problemas.

Si miras alrededor en tu casa te vas a dar cuenta rápidamente que todo lo que hay expuesto y que hemos elegido nosotros habla a gritos sobre nuestra personalidad, deseos, temores, etc. Solo hay que recordar cuando eramos más jóvenes y nos hacíamos fan de algún grupo musical y empapelábamos literalmente toda la habitación con fotos de ellos. Pues traslademos este concepto a la vida normal de un adulto, pasa exactamente igual.

Nuestras casas son tal y como son nuestras vidas, son como una extensión de lo que llevamos en nuestro interior y como quiera que a veces nuestro mayor desconocido es uno mismo que mejor que observar nuestro propio hogar para aprender algo sobre nosotros.

Cuando tenemos nuestra propia casa la decoramos y la amueblamos de acuerdo a nuestros gustos con el fin de afianzar nuestra personalidad, nuestra forma de ser y poner un escaparate donde poder mostrarle al mundo esto. Los libros, las fotos, los cuadros, todo en nuestra casa habla sobre nosotros.

Una casa desorganizada y sucia dice mucho de la persona que lo habita, mientras que una casa limpia y ordenada también dice mucho de esa persona pero hay que estar muy atentos a los matices porque seguro que hay grandes mafiosos que viven en casas de lujo, ordenadas y limpias y gentes humildes de muy buen corazón que no tienen los medios para poder tener lo que quisieran.

Por eso, decimos que este es un indicativo para seguir junto con otros valores pero no es el definitivo completamente, para ello necesitamos de una comprensión mayor de la persona en diferentes ámbitos.

Pero si que podemos hacer todo lo posible por conseguir que nuestro hogar sea el lugar en el que queremos estar y en donde nos sentimos fortalecidos después de un duro día fuera.

Es importante que intervengas en la decoración hasta de los pequeños detalles de tal forma que te puedas sentir reflejado en cada rincón de tu casa. Esto sería como darle alma o vida a tu propia casa. Esto puede parecer una tontería pero hay que reconocer que la mayoría no pone atención a estos detalles y coloca cualquier cosa para decorar.

Un aspecto muy importante de la decoración es la iluminación. Deberás de elegir muy bien la luz de cada una de las estancias porque podrás comprobar fácilmente como las emociones cambian cuando se cambian las condiciones lumínicas del lugar en el que estemos. Esto sucede también en nuestro carácter cuando hay sol o cuando está nublado.