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La Violación

Publicado por Malena

La Violacion

La violación es una perversión.

Las relaciones humanas son complejas y esa complejidad se manifiesta en las conductas.

Los seres humanos son buenos por naturaleza, porque si no fuera así ya hubiéramos desaparecido como especie; sin embargo, por alguna razón, siempre existieron personas inclinadas a hacer el mal a sus semejantes.

El mal es el caos y la desorganización, y está en contra del orden natural de las cosas, porque ese caos, que también es parte de la naturaleza, también posee un orden en si mismo.

El caos es una fuerza destructiva que está también en la psique de todos cuando perdemos el sentido de la vida; y es ahí cuando se pierde la razón y se da rienda suelta a los instintos.

El hombre es el único en la escala zoológica que puede postergar sus instintos, porque puede reflexionar, o sea que tiene la capacidad de pensar antes de actuar. Sin embargo, todavía existen hombres violadores que siguen atentando contra la intimidad de las personas.

La razón de estas conductas está en el pasado de esos hombres, no en el presente. Han aprendido de la experiencia de ser a su vez violados por otros reiteradamente.

Esos otros, no eran precisamente seres extraños que los sorprendieron y les tendieron una emboscada, sino que simplemente se trató de miembros de la misma familia que mantuvieron ese tipo de relación con ese niño, muchas veces con la anuencia del resto del grupo.

Es muy difícil para un niño que ama a sus familiares, revertir esta situación, de modo que no tiene otra opción que aprender el modo de conducta sexual enseñado.

Los niños tienen deseos sexuales y suelen excitarse. De manera que cuando son sometidos por un adulto que ama, pueden llegar a sentir placer.

El placer que siente en ese acto sexual lo llena de culpa, porque es una conducta socialmente no aceptada. De manera que el niño se encuentra en un conflicto que lo vuelve neurótico.

La distorsión de valores entre su familia y la sociedad, sienta las bases para una conducta antisocial futura porque le impedirá distinguir entre el bien y el mal.

Un niño violado asocia el sexo con la violencia y no puede tener relaciones sexuales normales porque necesita de ese valor agregado.

Por esta razón es muy difícil que un violador cambie su conducta sexual, porque sus impulsos lo llevarán siempre a hacer lo mismo, ya que el sexo practicado de otra forma no logrará para él la suficiente excitación.

Sin embargo, creo que las personas tienen siempre posibilidades de recuperarse si realmente lo desean.

Freud decía que existe una capacidad humana que permite canalizar la energía sexual hacia un nuevo fin no sexual relacionado a objetos socialmente aceptables, como la actividad artística y la investigación intelectual.

A este mecanismo psíquico que permite cambiar el objetivo sexual originario por otro que ya no es sexual, lo denomina sublimación.

Si bien la sublimación no consume toda la energía sexual de una persona, se logra la posibilidad de transformar una gran parte de las pulsiones sexuales hacia actividades valoradas socialmente, facilitando el control del resto.

Este razonamiento lleva a Freud a afirmar que la cultura proviene en gran parte de la represión de los elementos perversos de la excitación sexual; entendiendo por perverso todo acto sexual desviado.

Esta capacidad de transformar la energía, Freud la extiende también a los impulsos agresivos.

Melanie Klein ve en la sublimación, el deseo de reparar el objeto bueno destruido por las pulsiones destructivas.

Entonces, una forma de recuperar no sólo a los violadores sino también a los que cometen otros delitos violentos sería dándoles la oportunidad de canalizar sus instintos perversos desarrollando su intelecto y elevando su espíritu.