Antecedentes y desarrollo de la Psicología
La Psicología se origina en la Filosofía y con eficiencia se convierte en una ciencia
Hasta el siglo XIX, la Psicología, ciencia que estudia la vida psíquica, fue considerada parte de la filosofía. Posteriormente, con el permanente desarrollo de las ciencias naturales, los psicólogos, interesados en incluir a la Psicología dentro del espectro de las demás ciencias, pusieron todo su empeño para definir su objeto de estudio, que es la conducta, para poder utilizar los mismos métodos que utiliza la ciencia, basados en la experimentación y la medición.
El principal obstáculo de la psicología clásica y la dificultad de su aplicación la constituía su fundamento metafísico.
La psicología cristiana que tenía como base las filosofías de Platón y Aristóteles cuyas doctrinas partían del supuesto de la existencia del alma, definían a la Psicología como el estudio del alma, como sustancia inmaterial, forma del cuerpo actualizada por la potencia de la materia.
La concepción de la naturaleza del hombre era entonces dualista, de índole espiritual y material.
El origen de las facultades del hombre era el alma que a la vez se consideraba causa de la diversidad de las actividades humanas.
El pensamiento de Descartes, vuelve a intentar dividir la unidad del hombre reduciendo su naturaleza a puro pensamiento, surgiendo la necesidad de explicar la naturaleza de la conciencia y su relación con el cuerpo.
Esta nueva concepción del hombre dio origen a nuevas teorías más útiles para la filosofía que para la psicología, como el ocasionalismo, cuyos principales exponentes fueron Nicolás de Malebranche y Arnold Geulincx, (con una postura dualista mente-cuerpo), que llegaron a la conclusión de que no puede haber interacción entre la mente y el cuerpo y que cualquier manifestación de la mente que afecte al cuerpo o viceversa, sólo puede explicarse por la armonía preestablecida por Dios.
En tanto que el monismo Spinoziano, por su lado, como reacción al pensamiento de Descartes, construía un sistema monista de metafísica presentándolo de manera deductiva, siguiendo el modelo de razonamiento lógico matemático Euclidiano.
El Asociacionismo, de Locke, Hobbes, Hume, Berkeley, John Mill, Stuart Mill y Hartley, que partió de una concepción teórica de la actividad del conocimiento humano, intentando explicar toda la vida espiritual basándose en la asociación de ideas, constituyó el germen de la reflexión crítica kantiana y una anticipación al conductismo o behaviorismo.
A partir del siglo XIX la Psicología se centra en el estudio de los fenómenos observables, convirtiéndose en una Psicología empírica, la cual se transforma en Psicología Experimental cuando esta observación se realiza en condiciones controlables en un laboratorio.
La Psicología Experimental nace finalmente en Alemania con los aportes de Herbart, filósofo y pedagogo alemán, discípulo de Fichte, que se opuso al idealismo romántico y al naturalismo de Rousseau. Fue el que postuló la unidad de la realidad cuya multiplicidad está integrada por unidades simples, inmateriales, inmutables, incognoscibles, que se yuxtaponen formando todas las cosas sin que ellas se modifiquen entre si, originando el cambio su lucha por autoconservarse.
Posteriormente fue desarrollada por Wundt quien fundó el primer laboratorio de Psicología en Leipzig en Alemania en 1870.
La tendencia general a la experimentación provocó la aparición de diversas escuelas interesadas en comprobar la relación entre lo psicológico y lo biológico.
Entre las más importantes figura el Funcionalismo, que se originó en EE.UU. a fines del siglo XIX , cuyos principales representantes fueron William James, George Herbert Mead y John Dewey, que señalaban la importancia del conocimiento racional y empírico por sobre la filosofía experimental del ensayo y error; poniendo énfasis en la idea que propone que para adaptarse al medio es necesario considerar al organismo y su ambiente como una totalidad.
El Behaviorismo o Conductismo, norteamericano y la escuela rusa, iniciada por Pavlov y Bechterev, interesada principalmente por la neurofisiología y el psicoanálisis, constituyen aportes insustituíbles para la Psicología Moderna.
Junto a estas corrientes aparecen otras escuelas, más vinculadas a la filosofía, como la Fenomenología de Husserl y la Psicología Comprensiva de Dilthey.
De especial importancia para la Psicología Aplicada es la Psicometría y sus instrumentos como los tests y el análisis factorial.