La Evolución de la Psicología
De la filosofía a la ciencia y de la ciencia a la búsqueda de la trascendencia
En un primer momento la Psicología se dedicaba al estudio del alma y formaba parte de la Filosofía pero el incesante avance de la ciencia obligó a los estudiosos de esta disciplina a cambiar su método y encontrar un objeto de estudio que pudiera ser sujeto de medición y experimentación.
La Psicología antigua era una conocimiento que se basaba en supuestos metafísicos; pero a partir del siglo XIX se convierte en una ciencia empírica capaz de realizar experimentos controlados en un laboratorio y sacar conclusiones.
Wilhelm Wundt fue el fundador del primer laboratorio de Psicología, en Leipzig, a fines del siglo XIX.
La escuela rusa inaugurada por Pavlov y Bechterev realizaba experimentos con animales y se interesaba por la neurofisiología y del aprendizaje como condicionamiento.
La Psicología experimental se dedicó a investigar el funcionamiento de los sentidos psicológicos como la atención, la sensación y la percepción.
Mientras tanto las corrientes ambientalistas estudiaban las influencias sociales y los fenómenos de grupo, concediendo principal importancia al ambiente, transformándose en la Psicología Social, que es la que intenta comprender la conducta dentro del contexto social.
Sigmund Freud produce un aporte muy importante en la Psicología desde la Psiquiatría, y partiendo de los estados patológicos elabora una teoría del inconsciente.
El inconsciente es un concepto teórico que no se puede analizar en un laboratorio pero que se puede inferir en la experiencia terapéutica; al descubrir que los contenidos inconscientes de los traumas infantiles reprimidos y no elaborados emocionalmente, tienen particular importancia en los trastornos psicológicos de los adultos.
La represión del instinto sexual es la que causa el trauma. Por esta razón la teoría de Freud fue considerada pansexualista, aunque sexualidad para Freud no signifique genitalidad sino instinto de vida.
La obra de Freud es una teoría científica coherente que tiene fundamento teórico, pero que no se puede comprobar en forma controlada en un laboratorio, para poder cumplir con los requisitos de la ciencia; aunque esté sustentada por la vasta trayectoria de su creador y una reveladora casuística.
No obstante, su contenido ha sido un importante aporte y una gran influencia para la Psicología; y aunque se pueda discrepar con algunos de sus conceptos jamás esta teoría debería ser ignorada.
El Conductismo norteamericano de John B. Watson tiene como objeto de estudio la conducta e ignora todo lo que se refiera a la conciencia. La conducta es observable y se puede medir en condiciones controladas.
Para el Conductismo la conducta es puro condicionamiento. El hombre responde a estímulos y tiende a repetir una respuesta cuando obtiene buenos resultados y a evitarla cuando éstos son adversos.
Los fenómenos de la percepción también interesa a los psicólogos y surge en Alemania la escuela de la Gestalt.
El hombre cuando percibe, no ve la realidad tal cual es sino que proyecta su interioridad, las características de su personalidad, su forma de ver el mundo, su inteligencia, sus emociones y sus patologías; de modo que esta característica hace posible conocer a un sujeto por medio de los tests proyectivos.
La Psicología Comprensiva de Dilthey, Spranger y Jaspers, va más allá de los condicionamientos y se centra más en las intenciones y los objetivos más que en las causas de la conducta humana.
Víctor Frankl, funda la Logoterapia, basado en el supuesto que la conducta del hombre se orienta en la búsqueda de un significado para vivir. Si la vida tiene sentido se puede sobrevivir cualquier situación, hasta la más extrema.
La Fenomenología de Husserl tiene como objeto de estudio la conciencia pura, aislada de la historia personal, del mundo, de la realidad, rescatando el fenómeno único en el aquí y ahora y suspendiendo todo juicio, para encontrar el sentido del desorden psíquico dentro de la totalidad del ser humano.
Jung, discípulo disidente de Freud, otorga una dimensión espiritual a la teoría freudiana, que es netamente materialista, y amplía el concepto de inconsciente, reconociendo la existencia del inconsciente colectivo y el valor de las arquetipos y de los símbolos y considerando a la individuación el logro mayor de la aspiración humana.
Adler, también difiere con respecto a la teoría sexual de Freud y postula la voluntad de poder como el mayor incentivo humano.
La Psicología Transpersonal representa un moderno aporte en psicología, mediante terapias de vidas pasadas y ayudando a lograr estados alterados de conciencia que permiten la resolución de antiguos conflictos, llegándose a experimentar el todo del que formamos parte, por medio de técnicas de meditación y relajación.