El Orgasmo Simultáneo
Resulta raro y extraño un orgasmo simultáneo
La vida moderna nos envuelve en un torbellino de actividades que no nos permite detenernos. Se vive a prisa, corriendo de un lado a otro con las agendas llenas de compromisos que no nos dejan un minuto libre para relajarnos y tomarnos el tiempo que necesitamos.
Todo se hace rápido, se camina lo más apresuradamente posible, a veces atropellando; se maneja a gran velocidad, muchas veces sin respetar las señales de tránsito, se come comida rápida, y por supuesto, se hace el amor con parejas ocasionales o estables en diez minutos y a menudo sin tener ganas, por estar demasiado cansados, aburridos o frustrados.
Las comidas rápidas el cuerpo no las puede metabolizar correctamente, principalmente por el estrés, que produce un desequilibrio de las funciones digestivas y trastornos gastrointestinales.
Lo mismo pasa a la hora de hacer el amor, si le dedicamos solo unos minutos, con la intención de descargar las tensiones.
El acto sexual requiere más calidad que cantidad. Es indispensable que la pareja se sienta relajada, motivada, en el marco de un clima favorable al encuentro íntimo, manteniendo la armonía, sin discusiones ni reproches mutuos, porque las mujeres en general suelen pasar facturas en la cama.
El hombre puede tener una relación sexual aunque se haya peleado con su pareja, porque puede disociar, pero la mujer no.
Quiere decir que lo más importante en el acto sexual, es lograr una relación de pareja estable y armoniosa.
En cuanto a una relación ocasional, por lo general las mujeres fingen, y los hombres se lo creen. Las prostitutas siempre fingen; para ellas es un trabajo y para eso se les paga, pero también es común que tengan una pareja estable con quien disfrutan del sexo.
El goce del acto sexual con una pareja depende de muchos factores, como por ejemplo, las identificaciones con los padres, las experiencias infantiles, la personalidad, el carácter, el estado de ánimo, la salud, el tipo de relación de pareja, el estrés, la carga endógena, el trabajo, el agotamiento, las preocupaciones, las circunstancias, la educación, la cultura, el ambiente, etc. etc.
Hay infinidad de factores que atentan contra una relación sexual adulta y satisfactoria; sin embargo, es posible trascender todas estas limitaciones, cuando ambos se aman.
El amor hace el milagro que el hombre aprenda a contenerse para eyacular y que la mujer logre entregarse, porque si no hay entrega no hay orgasmo.
No se trata de técnicas para satisfacerse uno mismo sino de un encuentro íntimo entre dos seres humanos que se quieren y que desean satisfacerse mutuamente.
El orgasmo no es voluntario, es un reflejo, de modo que cuanto más se piensa en él menos se logra.
Algunos, cuando hacen el amor están pensando en otra cosa, en la oficina, en el jefe, en que se acabó el detergente, en qué hago de comer mañana, en que no tengo qué ponerme, etc. De modo que además de crear un clima adecuado también hay que estar concentrado.
La relación sexual es la posibilidad de lograr la mayor intimidad entre dos seres humanos, que lo lleva a trascenderse a si mismo y formar parte del otro. El ego desaparece y queda lo que es auténtico del hombre, su alma.
Algunos piensan que la muerte se le parece, porque también es un momento en que se debe renunciar al ego y salirse de uno mismo para trascender.
Las mujeres tienen que superar dos barreras aprendidas muy difíciles, el asco y la vergüenza.
Para una mujer de nuestra cultura es difícil olvidarse de la limpieza, del agua y jabón y de los desodorantes y perfumes. La educación y las costumbres le han hecho perder la sensibilidad a los estímulos más importantes del sexo que son: el olor natural del cuerpo y el contacto.
Actualmente se está perdiendo el sentido del olfato y del tacto. La gente que no se conoce evita el acercamiento, tocarse o darse la mano, por temor o asco.
Los medios audiovisuales han desarrollado más los sentidos de la vista y el oído en detrimento de los demás.
Toda pareja estable tiene la posibilidad de lograr una relación satisfactoria normal adulta, y llegar al climax al mismo tiempo.
Sólo se necesita lograr una relación de pareja armoniosa y estable, disposición, tiempo, privacidad, intención, amor y entrega.