Cómo identificar a un mal amigo
Aunque esta pregunta nos puede parecer tonta te aseguramos que no lo es para nada. Pensemos en la cantidad de conocidos a los que llamamos amigos y amigas en nuestro entorno. Seguro que son muchas si pensamos en nuestro trabajo, las gentes con las que salimos, etc.
Pero para saber si son amigos de verdad o no solo hay que llegar a momentos en los que la vida nos pone a prueba unos con otros. Aquellos que solo piensan en sí mismos y se olvidan de ti los puedes eliminar de la lista de amigos en quién confiar, por otro lado, puede haber personas con las que no contábamos que nos pueden llegar a dar una más que agradable sorpresa apareciéndose como verdaderos amigos.
Esa frase que dice que a los verdaderos amigos los podemos contar con los dedos de la mano, es totalmente cierta, así que no presumas de tener muchos amigos porque seguro que la gran mayoría no pasa la prueba que les vamos a poner en el día de hoy.
Piensa en ti como amigo de otras personas y hasta que punto tú mismo pasarías este test con respecto a ellas. Seguro que cambiará la percepción de todo una vez leas lo que tenemos que decirte con respecto a la amistad.
Por otro lado, si un amigo no es tal y como te lo describimos en estas palabras, conservalo como oro en paño porque es un amigo de verdad para toda la vida, esa persona que verdaderamente te va a apoyar en las buenas y en las malas, que va a pensar en ti y en tu bienestar y tantas virtudes que se le suponen a un buen amigo de verdad.
Tengamos en cuenta que al igual que es muy bueno para nuestro equilibrio emocional contar en nuestra vida con personas que son nuestras amigas de verdad es peligroso para el mismo equilibrio emocional aquellas personas que dicen ser nuestras amigas pero a la hora de la verdad no lo son.
Hay algunos comportamientos indicativos de este tipo de malos amigos que nos van a ayudar a identificarlos entre todos nuestros conocidos para poder así de esta forma ir seleccionando las amistades.
Si bien es verdad que en al amistad se da sin pensar en recibir nada a cambio también es verdad que si tú eres el que constantemente está dando y no recibes nada de parte de ese supuesto amigo ya tienes una excusa para sospechar de que no estamos ante un amigo de verdad, sino ante una amistad que nos va a desequilibrar emocionalmente, sobre todo cuando lo necesitemos y no esté ahí para ayudarnos.
Las típicas bromas entre amistades es algo normal pero cuando ese que dice ser tu amigo usa constantemente ese recurso para ponerte en ridículo y menospreciarte incluso en público tenemos una pista de la clase de amigo que es realmente.
Cuando cuentas intimidades a ese supuesto amigo pero siempre acaba contándolas a otros tenemos otro indicativo de que no es el gran amigo que esperábamos.