¿Tu hijo tiene un amigo invisible?
Hoy vamos a tratar un tema relacionado con la psicología infantil pero desde un punto de vista positivo a pesar de que el asunto no solo preocupe sino que asuste a los padres. Se trata del tema de los amigos invisibles algo que para los padres puede ser signo de locura o de alejamiento de la realidad pero que tiene sus porqués e incluso sus aspectos positivos.
Vamos a plantearnos hasta que punto es malo que un niño tenga un amigo imaginario y cuales son los aspectos positivos que puede tener esta circunstancia.
La primera reacción de los padres cuando observan que su hijo empieza a hablar solo con amigo invisible o imaginario la primera reacción es de asustarse. Una reacción que bien podemos entender pero es mejor entender algunas cosas y sacar provecho como educadores de esta circunstancia.
Aún no se conoce muy bien el origen de este amigo invisible pero lo que si se sabe bien es que se trata de un altísimo porcentaje de niños que confían sus secretos y aventuras diarias a un amigo invisible.
El periodo en el que se ha podido observar que aparece este amigo invisible es el periodo comprendido entre los 3 y los 6 años que coincide casualmente con los primeros años de escolarización del niño, los primeros contactos con otros niños.
Una característica a resaltar de estos amigos invisibles es que no son un simple reflejo de la personalidad del niño sino que tienen su propia personalidad.
Hay muchos beneficios que se pueden derivar de la presencia de este amigo invisible en las vidas de los niños a pesar de lo que podemos pensar.
Según un estudio realizado con más de 300 personas se llegaron a conclusiones sorprendentes como por ejemplo que un alto porcentaje de estas personas tuvieron un amigo invisible en su niñez y lo mejor y más sorprendente es que estas personas tienen unas habilidades sociales muy requeridas en la sociedad actual como por ejemplo la empatía, la creatividad y unas magníficas habilidades para la comunicación.
Uno de los aspectos positivos que se han podido destacar en los niños con amigos invisibles es el de tener un vocabulario mucho más rico con todos los beneficios que esto trae para la posterior escolarización del niño.
Esto nos lleva a concluir que los aspectos positivos son tantos en este asunto del amigo invisible que los padres antes de preocuparse por este problema deberían de estar contentos por mismo.
A esto le añadimos el que se trata de un entrenamiento para que el niño tenga las herramientas necesarias para comunicarse en futuras relaciones.
Hay algunos aspectos negativos que parece que hacen que surja este problema como por ejemplo las carencias afectivas en la niñez y esto también hay que tenerlo en cuenta a la hora de valorar el problema en su conjunto.
En el caso de que veamos signos negativos a la hora de que este niño se relacione tenemos que estar atentos a signos como dificultades con el sueño, retraimiento problemas de relacionarse con otros niños por ejemplo. En estos casos si que hay que solicitar ayuda de un profesional.