La Curación
Sabemos que la mente juega un papel importante en el origen de todos los padecimientos corporales.
Si consideramos que el cuerpo es íntegramente inteligente y perfecto como también es el Universo con el que está conectado; el proceso de enfermedad representa una interrupción de esa conexión.
La persona que tiene pensamientos felices es más saludable que la que se empeña en ver lo negativo de la existencia, como si la forma de pensar influyera en la química del cerebro para mantener el perfecto funcionamiento de los órganos; y es lógico que si el sistema inmune se debilita con emociones negativas, duelos, pérdidas, adversidades, las emociones felices de amor, empatía, agradecimiento, bondad, deberían fortalecer nuestro sistema inmunológico.
La creencia no sólo puede intensificar la acción de un medicamento sino que hasta lo puede cambiar por completo.
Los pensamientos vienen de la mente o conciencia donde se encuentra la inteligencia creativa y la habilidad para organizar los pensamientos es innata, abarcando todo el Universo hasta la última de nuestras células.
Toda ciencia comienza con una convicción profunda de la armonía y racionalidad del Universo. Tal armonía y racionalidad nos indica que existe una inteligencia de extrema superioridad con la que estamos conectados.
La salud es la suma de todos los impulsos tanto negativos como positivos que emanan de la conciencia, o mente. Sólo la mente altamente evolucionada tiene dominio sobre lo que piensa, permitiendo que la inteligencia infinita de la mente y el cuerpo cooperen de manera más íntegra para lograr una salud perfecta.
Nuestro cuerpo es siempre el mismo y sin embargo, es nuevo a cada momento en un intercambio dinámico con el mundo.
Para describir las fuerzas básicas en el universo, la ciencia utiliza el término “campo”.
Así como un campo magnético puede organizar la materia, el Universo, que es un campo colectivo puede organizar el cuerpo y la mente; y de este campo surgen todos los impulsos responsables de la creación. Es el campo de todas las posibilidades.
La salud se encuentra a nivel de nuestra inteligencia consciente. Cuando se cambian los mensajes provenientes del sistema nervioso central, el cuerpo no tiene otra alternativa que cambiar también.
Hipócrates, el padre de la medicina decía: La fuerza curativa natural que hay dentro de cada uno de nosotros es la más grande que existe para curarse.
Nuestra naturaleza mecánica nos mantiene desatentos. Cuando se sintoniza la atención apropiadamente se abre el canal por el cual el cerebro puede proporcionarle salud al cuerpo.
La salud es lo único que nos hace sentir que este momento es el mejor del año liberándonos de las preocupaciones.
Hay gente que goza estando enfermos. Es un modo extremadamente peligroso y malsano de satisfacer el ego. Cuando no se satisface cualquier necesidad básica del ego, podemos llegar a enfermarnos.
Si se logra controlar la mente también se puede controlar el cuerpo y eliminar el stress.
Controlar el cuerpo requiere moderación en todo, elegir un trabajo que nos agrade, ser compasivo, tener fe y evolucionar sin prejuicios.
La amenaza contra la humanidad viene del interior de cada uno porque el hombre está en contra de la inteligencia de la naturaleza. Cuando esa relación se interrumpe el mundo también se enferma.