La psicología de la primera impresión
No podemos negar que de forma automática juzgamos a los demás desde el mismo momento en el que las conocemos o las vemos por primera vez. La mayoría de las veces se trata de un juicio equivocado pero en muchos casos es importante tener en cuenta estos detalles sobre todo si sabemos que vamos a ser juzgado como en una situación de entrevista de trabajo por ejemplo.
La primera impresión se ha demostrado que se adquiere en un tiempo medio de 7 a 17 segundos para que nos demos cuenta de lo rápido que funcionan nuestros sentidos a la hora de hacernos un juicio sobre los demás.
Vamos a analizar en que detalles nos fijamos y se fijan los demás para juzgar y para que nos juzguen. Debemos de tener la visión de lo que estamos hablando desde el punto de vista de los demás o de nosotros mismos.
Es casi como algo instintivo para saber si la persona que tenemos enfrente es de fiar o no.
El problema es que en muchas ocasiones se nos va la mano y vamos mucho más allá atribuyendo rasgos de personalidad. El problema es que tenemos que ser muy abiertos y receptivos para poder llegar a conclusiones certeras o nos podemos encontrar con que aquella persona que pensábamos que era de confianza no lo era o al revés.
Démonos cuenta que en muchas ocasiones nos llevamos una sorpresa de aquella persona que nos cayó tan mal en una primera impresión y que acabó siendo uno de tus mejores amigos.
De nuestra parte debemos de cuidar ciertos detalles si es que queremos causar una buena primera impresión.
Vamos a ver cuales son los detalles en los que nos fijamos o se fijan los demás para emitir estos primeros juicios.
El estilo y el color de la ropa que llevamos es el primer detalle en el que nos fijamos, sobre todo en el color aunque nos parezca increíble.
Hay colores que nos dicen mucho de la personalidad de alguien, por ejemplo la ropa de color negro nos muestra una personalidad introvertida, tímida. La amarilla transmite energía, felicidad, etc.
La siguiente señal en la que nos fijamos es en los zapatos. Según algunos estudios realizados con decenas de personas los zapatos nuevos y bien cuidados se relacionan con la ansiedad y con el perfeccionismo, los colores llamativos se relacionan con la extroversión, etc.
La siguiente señal se corresponde con la forma de dar la mano, algo que dice más de nuestra personalidad de lo que pensamos. Un apretón de manos fuerte nos transmite confianza y fuerza mientras que el apretón de manos débil es característico de personas con un carácter y personalidades más débiles.
Aunque parezca increíble otro detalle en el que se fijan muchas personas es en las uñas ya que son un signo muy revelador de la personalidad de quien conocemos por primera vez. Por ejemplo la persona que se muerde las uñas puede ser una persona perfeccionista y nerviosa, con tendencias a la ansiedad.