La primera sesión
«La primera sesión». Así se titula en español el film que el analista francés, Miembro de la Escuela de la Causa Freudiana, ha realizado hace unos pocos años y que se ha venido presentando en los diversos lugares del mundo donde el psicoanálisis de orientación lacaniana tiene su transferencia.
Esta vez me ha tocado a mí presentar este film en Palma de Mallorca, en el Colegio Oficial de Psicólogos de las Islas Baleares.
Ante un público concurrido, del mundo psi y comunidad mallorquina en general, he propuesto un comentario en función de los conceptos fundamentales del psicoanálisis que se han abordado desde el film, y a través del testimonio de analizantes y analistas entrevistados por el Director, a tal efecto.
El comentario estuvo centrado en diez puntos fundamentales, de los cuales hoy tomaré los primeros 3:
* Las fantasías, mitos, miedos en relación al primer encuentro con el pscioanálisis y con un psicoanalista: la dependencia del análisis y/o del analista, miedo a perder ideales y «maneras de ser», miedo a sentirse evaluados, la creencia de que el psicoanálisis es sólo para los intelectuales, o que son tonterías, miedo a reconocer que uno no está tan bien como quiere creer, miedo a perder, miedo a lo desconocido
* La “Otra escena”, el inconsciente: ese Otro lugar que fue nada más ni nada menos que la invención freudiana: el inconsciente. Freud decía que la via regia a su acceso es a partir de los sueños. Los sueños, más allá de todo simbolismo universal, son soñados por cada uno. Y de ahí que el sujeto es responsable de sus sueños; y no solo los sueños son manifestaciones del inconsciente, sino también los lapsus o actos fallidos, los olvidos, los síntomas.
El tema es que los sueños, los fallidos, no molestan demasiado, salvo si se repiten. La repetición es, como vimos en el film una de las cosas que llevan a los sujetos a consultar.
El síntoma mismo está marcado por la repetición.
* Motivos de consulta: una fractura, que puede manifestarse de dos formas, que son las modalidades con las que generalmente los pacientes se presentan en la consulta: o por el lado del síntomas o por el lado de la angustia.
En toda una primera enseñanza de Lacan el síntoma está abordado desde su costado de sentido, el síntoma pide sentidos, el paciente quiere saber qué significa eso que le pasa.
Pero hay una definición de síntoma en la última enseñanza de Lacan que atañe a un “acontecimiento”, más del orden de lo real, algo pasa en el cuerpo, en lo real del cuerpo que llama, sí, luego aun sentido.
Que eso quiere decir algo, y que hay ahí algo a descifrar. Pero en principio, el golpe en lo real.Un acontecimiento, un evento traumático si se quiere…
Otro tipo de presentaciones en la consultas, además de estas confrontaciones con un síntoma, es la angustia. La angustia, dice Lacan, es un afecto, sí, pero es el único afecto que no engaña. Y aparece en el punto en el que nos encontramos con un enigma, un vacío ante el deseo del Otro. A veces, en esas confrontaciones con lo que no sabemos qué quiere el Otro de mí, ahí responde la angustia, que nos interroga, nos agita…
Y la angustia tiene salidas, que muchas veces responden a actos enloquecidos de los sujetos… y así llegan a la consulta.