Psicología del Lenguaje
El lenguaje interfiere en el mensaje porque toda comunicación es una interpretación.
El lenguaje es un sistema de signos por medio de los cuales el hombre elabora, expresa y comunica sus pensamientos. Es fundamental para el desarrollo intelectual, la ciencia y la cultura.
El lenguaje humano trasciende el leguaje articulado, y por esta razón es particularmente complejo captarlo en su totalidad, porque no sólo comprende la manifestación sonora sino que incluye también la mímica, los gestos, y las expresiones del rostro y del cuerpo, además del tono de la voz y la intención que siempre lleva implícita la información que se desea comunicar.
El lenguaje es el conjunto de procedimientos convencionales que permiten al hombre ponerse en contacto con sus semejantes. Cada lugar del mundo tiene un idioma diferente para expresarse y cada persona tiene una voz que lo distingue y un estilo o modo de hablar propio.
Los idiomas son lenguas vivas porque se van modificando con el correr del tiempo. Las lenguas muertas, como el latín, es un idioma que no se habla en ningún país en la actualidad aunque aún puede estar vigente para su utilización en rituales religiosos o para su estudio por razones culturales.
Existen lenguajes artificiales como por ejemplo el esperanto y el lenguaje informático, formados por palabras de otras lenguas ya existentes o por la combinación de signos inéditos, con el intento de lograr una comunicación universal común.
El lenguaje convencional es privativo del hombre que nace con la capacidad de aprender y requiere de un aprendizaje.
El proceso de aprendizaje de la palabra es posible gracias a la audición y el sistema nervioso central, que relaciona el sonido con la idea que expresa; y a la posibilidad de decodificar palabras convencionales para entender y poder responder, codificando mensajes hablados con el significado deseado.
La voz es el sonido que se produce al salir el aire a través de las cuerdas vocales, por medio de una acción conjunta de los aparatos respiratorios y digestivo, que se modifica en la boca y la faringe, originando las palabras.
Estructuras orgánicas y psíquicas permiten al hombre hablar y referirse al mundo físico y a sus necesidades porque el lenguaje también describe estados interiores y los puede expresar.
El lenguaje denotado expresa simplemente la palabra dicha y el connotado incluye un significado más amplio implícito.
Existen distintos tipos de lenguaje con sus características y términos propios, como el científico, el poético, el artístico, el lógico, etc., que comprenden vocabularios específicos comprensibles para los idóneos en la materia. Este vocabulario profesional expresa también un sentido de pertenencia a un grupo de trabajo.
El lenguaje siempre ha sido, es y será insuficiente para expresar las ideas de los hombres y la comunicación humana está llena de imprecisiones debido a las diferencias conceptuales de cada individuo.
Cada persona tiene un concepto o idea de cada cosa, que no coincide precisamente con los conceptos o ideas de sus semejantes; por lo tanto, la decodificación y codificación en palabras nunca corresponderá en forma absoluta a los pensamientos, porque siempre estará sujeta inevitablemente a la interpretación que hagan los demás.
Solamente podríamos comunicarnos mejor con el pensamiento, porque las palabras mediatizan las ideas e interfieren en la comunicación.
Por esta razón es recomendable evitar los intermediarios, porque modifican de tal manera el mensaje que termina siendo lo opuesto a lo que se quiso transmitir.