Niños con altas capacidades intelectuales (ACI)
A pesar de que siempre estamos enfatizando la igualdad entre seres humanos en todos los sentidos, en el plano intelectual, no todos somos iguales. Siempre han habido y habrán personas que destacan sobre los demás. Esta cualidad es evidente desde la infancia si sabes las claves para detectarlo. Lo que siempre se ha conocido como superdotación o tener un cociente intelectual considerado alto, actualmente se considera altas capacidades.
Normalmente, hallamos características que llaman la atención en el niño ya que suelen ser comportamientos que requieren una madurez intelectual superior de la que les corresponde por edad. Es muy frecuente, pues, que un niño con altas capacidades presente un lenguaje muy elaborado y fluido, que aprenda a leer prematuramente y a disfrutar de la lectura y de una forma sorprendentemente correcta, con Inquietudes intelectuales que le empujan a buscar constantemente más aprendizajes de forma enérgica.
El entorno escolar es un ámbito en el cual son muy agudas los rasgos relacionados con las altas capacidades y suele ser el lugar donde, tras una evaluación psicopedagógica, se produce la identificación y diagnóstico. Sin embargo, se corre el riesgo de que sea una intervención insuficiente ya que sería muy importante la participación de especialista para la gestión de las pautas a llevar a cabo con el niño. Trabajar interdisciplinarmente y en coordinación siempre es más efectivo.
Se trata de niños excepcionales que necesitan ser conducidos de una forma concreta con mimo y cuidado ya que, de lo contrario, son muy proclives a desmotivarse y manifestar un desinterés que redunda en una disminución del rendimiento académico y de problemas personales.
Sienten que sus inquietudes y sus intereses no encajan con los de los niños de su edad por tanto empiezan a sentirse bichos raros.
Es muy habitual que los padres se sientan un poco perdidos y no sepan cómo hacer frente a esta situación. Tanto es así, que incluso acaban ignorando el hecho de que su hijo sea superdotado sin dar paso alguno.
Además de atender la faceta académica o intelectual, es muy importante dar cobertura al aspecto emocional de los niños de altas capacidades. Será preciso que tengan ayuda psicológica que les ayude a aceptarse a sí mismos y a asumir aquello que les diferencia de los demás como una virtud el lugar de como un defecto.
Por el mundo pululan muchas personas con altas capacidades intelectuales (ACI) que no están diagnosticadas por lo que ni siquiera ellos saben de su situación. Además, tendemos a pensar que estos niños son los que mejores notas sacan los más obedientes más ordenados y normalmente su forma de expresar es totalmente opuesta: son rebeldes, nos les gusta obedecer, suelen ser despistados, y normalmente, son aquellos alumnos cuyos tutores les asignan profesores de apoyo.
En resumen, seamos observadores y sensibles ante un niño o un adulto con altas capacidades intelectuales. Al final, son personas que emplean su don en estudiar y desarrollar su trabajo y su talento en beneficio de la humanidad, ya que suelen ser captados por grandes empresas de sectores estratégicos.