Educación Sexual
La educación sexual del niño y del adolescente no puede estar ausente
La educación sexual comienza en la infancia y es responsabilidad de los padres o sustitutos. Se logra contestando estrictamente las preguntas de sus hijos, desde pequeños, con sinceridad, sencillez, claridad y sin extenderse ni irse por las ramas, más allá de lo que están cuestionando.
Un infante debe recibir la información adecuada cuando él está preparado para recibirla, que es cuando comienza a preguntar.
-¿De dónde vienen los niños? – Es una de las primeras incógnitas que merece ser revelada con naturalidad.
-De la panza de mamá.- Esta sencilla respuesta suele bastar y no es necesario agregar más detalles.
-¿Cómo entran en la panza?- Puede ser la pregunta posterior.
– Papá y mamá se aman y cuando se abrazan muy fuerte son muy felices. Sólo cuando desean tener un hijo, papá deja una semilla dentro de ella, que comienza a crecer para formar un bebé.-
Y nada más, por el momento a menos que el niño siga preguntando que no es lo habitual.
– ¿Por dónde entra la semilla del bebé? – Puede ser la pregunta posterior, siempre que los padres le hayan respondido las anteriores.
– Por la vagina, y se señala el lugar. Papá abraza a mamá muy fuerte con mucho amor, pone su pene en su vagina, y los dos son muy felices.
Es importante llamar a las partes del cuerpo por su nombre y no adjudicarle otros nombres que no corresponden.
Asociar la relación sexual humana con el amor es el factor que no se deberá omitir.
Cuando se ha iniciado este diálogo en la niñez, el adolescente seguirá preguntando naturalmente sin reparos a sus padres, tratando de despejar todas sus dudas, y no se verán obligado a recurrir a explicaciones de otros, que seguramente tampoco tienen información genuina.
Hablar de la sexualidad con los hijos es muy importante ya que el ser humano es la especie que no ve aparearse a sus padres, de modo que no cuenta con esa experiencia para aprender, y si se diera esa circunstancia no sería ni favorable ni recomendable para el desarrollo psicosexual normal.
Los niños ven por televisión escenas de sexo explícito que están asociadas con la violencia o la promiscuidad, recibiendo de esta manera una información distorsionada de la realidad.
En la sociedad que vivimos no se consideran recomendables las relaciones sexuales antes de los 18 años; porque es un acto que exige responsabilidad y una entrega mutua; y porque más importante que la iniciación sexual temprana es previamente la búsqueda de la identidad y del si mismo.
Los jóvenes deben aprender a tratar a una mujer, que es diferente a ellos en todo sentido. Deberán respetar sus tiempos, sus modos de satisfacción, sus deseos y tratarla con delicadeza y romanticismo, ya que no responde sexualmente a los mismos estímulos que los hombres.
Deben conocer los métodos anticonceptivos, los cuales deberán ser adoptados por la pareja de mutuo acuerdo, de ser posible, con la participación de un profesional.
Una relación sexual satisfactoria sólo es posible en el lugar adecuado, sin apuros ni preocupación por ser descubiertos, porque en condiciones inseguras y ocasionales, la satisfacción sólo será del hombre.
La mujer necesita romance y responde sexualmente a caricias y besos y palabras de amor, más que a técnicas o posiciones. Es importante mantener una buena relación con ella también durante el transcurso del día, ya que le es más difícil disociar el sexo del afecto.
De todos modos, cada pareja es única porque también hay que tener en cuenta la personalidad de cada uno, el modo de relacionarse y sus respectivas expectativas.
La vida sexual es un proceso que requiere acomodación mutua y muchas veces esta adecuación no es inmediata.
El mayor problema de los hombres es el control de la eyaculación, por lo que deberán aprender a hacerlo si desea lograr una relación armoniosa y estable con su pareja. Este es un problema que sufre la mayoría y que es responsable de muchos divorcios.
Mantener parejas estables es importante para poder crecer juntos también en la sexualidad.
La sexualidad humana es diferente a las otras especies animales porque el hombre tiene una vida simbólica y porque está influenciado por la cultura.