Cómo bajar nuestro nivel de ansiedad
La ansiedad es uno de los males de nuestro tiempo, uno de los problemas por los que más visitas se realizan al psicólogo. A través de este problema se manifiestan las prisas y problemas de nuestro siglo.
Cuando nos sentimos inquietos, excitados y con inseguridad podemos decir que tenemos ansiedad y además, esta ansiedad no tiene porqué tener un motivo aparentemente. Es solo causa de nuestra forma de vivir o de un cúmulo de circunstancias que derivan en esta ansiedad. A veces se presenta incluso dificultad para respirar, una presión en el pecho, etc.
Cuando aparece una amenaza o algo que nuestro organismo considera como una posible amenaza aparece como mecanismo de defensa esta llamada ansiedad. El problema es cuando esta sensación es continua y sin haber una amenaza real. Cuando actúa como respuesta a una amenaza real es una forma adaptativa de poder responder ante estas amenazas, una forma de preparar al cuerpo para responder de forma rápida y eficaz a las mismas pero la realidad es que la mayoría de las veces no sabemos manejar estas sensaciones de ansiedad y van más allá de las funciones que se le suponen.
Además, la ansiedad puede tener un impacto significativo en nuestra vida diaria, afectando nuestra capacidad para trabajar, socializar y disfrutar de nuestras actividades favoritas. En algunos casos, la ansiedad puede ser tan abrumadora que puede llevar a la evitación de ciertas situaciones, lo que puede limitar nuestras oportunidades y experiencias.
Cuando esta ansiedad se convierte en algo permanente en nuestro interior entonces comienzan los síntomas de este problema, síntomas como temor, miedo, irritabilidad, cambios de humor, preocupación, pensamientos negativos, dificultad para la concentración, dolores de cabeza, sequedad de boca, sudoración, hiperactividad, torpeza, temblores, tartamudeo, problemas cardiovasculares, problemas respiratorios, etc, etc.
Podemos poner en práctica una serie de consejos para minimizar nuestros niveles de ansiedad como por ejemplo los que te vamos a indicar a continuación:
-Realizar ejercicio físico o deporte es una de las mejores formas de rebajar los niveles de ansiedad. Una persona que realiza ejercicio físico descansa mejor. Lo mejor es realizar una actividad que te guste y convertirla en un hábito diario. Es, sin duda una de las mejores formas de combatir la ansiedad.
-El sueño reparador es importante de tal forma que debes de tener una disciplina de sueño cumpliendo unas horas mínimas cada noche y en el mismo horario.
-La alimentación equilibrada que nos evite problemas gástricos es otra de las variables que debes de dominar para poder disminuir la ansiedad ya que los problemas digestivos van asociados a la aparición y empeoramiento de la ansiedad.
Además, es importante recordar que la cafeína y el alcohol pueden exacerbar los síntomas de la ansiedad, por lo que es recomendable limitar su consumo. También se ha demostrado que una dieta rica en frutas, verduras, carnes magras y granos enteros puede ayudar a reducir los síntomas de la ansiedad.
-Por supuesto que una persona con ansiedad vive de forma acelerada por lo que apretar el freno y desacelerar es otro de los consejos para conseguirlo. Para ello debes de realizar una planificación eficiente del día y cumplirlo dentro de lo posible.
-Las prácticas de relajación deben de ser diarias ya que lo contrario de la ansiedad es la relajación, que mejor manera para combatir este problema.
La sexualidad sana y diaria es otra forma de controlar la ansiedad siempre que sea posible y de forma consentida evidentemente.
Busca a tus amigos y sociabilizate, el estar solo no es lo más conveniente cuando se sufre de ansiedad. La conexión con los demás puede proporcionar un sentido de pertenencia y apoyo emocional, lo que puede ayudar a aliviar los síntomas de la ansiedad.
En última instancia puedes recurrir a los fármacos que alivian la ansiedad. Sin embargo, es importante recordar que estos medicamentos deben ser utilizados bajo la supervisión de un profesional de la salud y no deben ser la única estrategia para manejar la ansiedad. La terapia cognitivo-conductual, por ejemplo, ha demostrado ser muy efectiva en el tratamiento de la ansiedad y puede proporcionar habilidades y estrategias útiles para manejarla a largo plazo.