Cómo manejar la ansiedad en los niños
Hasta no hace mucho se pensaba que esto de la ansiedad era un problema exclusivamente de los adultos debido a los problemas con los que tenían que convivir cada día y la forma o estilo de vida actuales de lo que los niños estaban muy alejados.
Pero se estaba muy equivocado, el problema de la ansiedad también es un problema de los más pequeños. No podemos quitarle valor o pensar frívolamente sobre las preocupaciones que tienen los más pequeños. Tengamos en cuenta que se trata de la percepción de la realidad de cada uno y lo que para nosotros es preocupante para otros no es más que una mera anécdota.
Este pensamiento podemos y debemos extrapolarlo al mundo de los peques para tener más en consideración sus preocupaciones y angustias ya que son parte de su desarrollo y aprendizaje sobre este mundo y los van a marcar para el resto de sus vidas.
Si bien compartimos la idea de que un niño no debe nunca de preocuparse, ni mucho menos estar angustiado, estresado o con ansiedad, los padres se deben de encargar de que su entorno sea de lo más sano en el sentido psicológico y emocional.
Esto no quiere decir que no deba de experimentar estas sensaciones negativas ya que sería contraproducente en su desarrollo y aprendizaje de lo que es la vida pero no debemos de dejarlo expuesto a ello demasiado tiempo.
Hay estudios preocupantes que dicen que entre el 10 y el 20 por ciento de los niños en la escuela sufren de ansiedad, datos realmente preocupantes que deberían de reducirse a cero. El niño tiene que aprender, eso es inevitable, pero lo tiene que hacer jugando, divirtiéndose y disfrutando su infancia que ya tendrá tiempo de preocuparse más adelante.
Además estas ansiedades infantiles pueden dejar cicatrices incurables o difícilmente tratables el resto de sus vidas así que mejor actuar de forma temprana y empezar a darle herramientas para comprender y manejar la ansiedad y las fuentes que le generan esta sensación tan negativa.
Los padres deben de conocer algunas formas de reducir la ansiedad en sus hijos.
Una de estas técnicas es la de ayudar a tus hijos a que enfrenten sus miedos y angustias y no a huir de ellos. Deben de aprender que vivir con miedo no es nada recomendable que es mejor aprender a afrontar las situaciones que se van presentando.
La fuente de ansiedad del niño en muchas ocasiones son los propios padres que se vuelven muy exigentes con los niños. No obligues al niño a pensar que tiene que ser perfecto para que lo quieras. El niño tiene que percibir que es querido a pesar de sus resultados y capacidades. Esto no quiere decir que no se le aliente a mejorar pero no a costa de que sea más querido o menos según su perfección o imperfección.
Es importante que los padres se centren en las cosas positivas de sus hijos y que ellos lo perciban, en sus logros y éxitos y minimizar los fracasos.
Las actividades relajantes son importantes para los niños, tales como pasear, jugar con los padres, hacer deporte, no todo puede ser estudiar y sacar las mejores notas.