Por qué hay cada vez más obesos
Cada día que pasa aumenta la población con exceso de peso, porque si se comparan las cifras de hace treinta años, existen actualmente más de doble de personas obesas en el mundo, que suman alrededor de quinientos millones de individuos.
La peor consecuencia de la obesidad es que es la causante de más de tres millones de muertes por año, debido a enfermedades asociadas con el exceso de peso, según la información que suministra la Organización Mundial de la Salud.
Aunque la vida en general se ha vuelto más sedentaria, como resultado del adelanto tecnológico y el mejor estándar de vida, se presume que el factor que incide en mayor medida en el aumento de peso es la comida, principalmente la gran cantidad de azúcar que consumimos, presente en la mayoría de los productos procesados.
La producción masiva de maíz, que se utiliza en todo el mundo como edulcorante en alimentos envasados, ha sido uno de los mayores cambios que influyó en nuestra alimentación; pero también contribuye la presión publicitaria, que ofrece a través de todos los medios, toda clase de productos prescindibles pero accesibles y altamente adictivos por su alto contenido de grasa e hidratos de carbono.
También resulta peligroso el consumo de gran cantidad de fructosa en todo el mundo, porque contiene un elemento que suprime la función de una vital hormona, que es la leptina, que se sospecha controla la regulación del hambre en el cerebro haciendo que el organismo no registre cuando está satisfecho.
El aumento de grasas también ha producido un aumento de enfermedades cardiovasculares debido al exceso de peso.
En un principio, gran parte de los productos bajos en grasas contenían gran cantidad de azúcar. Para cuando comenzaron a producirse alimentos bajos en grasas y con edulcorantes, ya se había desatado la epidemia de obesidad mundial que preocupa hoy día a todos.
La obesidad también es motivo de discriminación, dificultando a las personas con exceso de peso, el acceso a la actividad laboral, a los lugares de esparcimiento y a los vehículos públicos; además de afectar a los niños en los colegios, al convertirse en el blanco de burlas de sus compañeros.
Hay familias de obesos debido a factores genéticos pero también a los hábitos de consumo que todos comparten.
La obesidad es una enfermedad que se puede controlar y que hay que tratar, ya que hoy en día, en Argentina, está incluida en los servicios de salud para su tratamiento.
La persona obesa que no niega su condición y que se siente afectada por ella, tiene que comprometerse con su decisión de bajar de peso para su propio bien y no para satisfacer las demandas de su familia o su entorno; porque se trata de una decisión personal que se tendrá que mantener toda la vida, porque el obeso se puede recuperar pero su adicción a la comida no se cura.
Actualmente, la industria acompaña este proceso produciendo gran cantidad de productos de bajas calorías, que también son atractivos al paladar, que pueden reemplazar exitosamente a los habituales alimentos hipercalóricos, haciendo que las dietas no sean un gran sacrificio.