El Control de la Obesidad
Las personas excedidas de peso sienten atracción y también rechazo por la balanza, porque las obliga a hacer una dieta estricta cuando sube y también las puede llenar de satisfacción cuando baja; pero la responsabilidad del peso no es de la balanza sino de ella misma.
Es importante adquirir el hábito de pesarse siempre en la misma balanza, diariamente por la mañana o a la misma hora; o por lo menos una vez por semana, utilizando la misma cantidad de ropa; teniendo en cuenta que las variaciones en el peso a veces no se deben a la comida sino que se pueden relacionar con los líquidos.
El peso ideal es el que permite estar sano y tener un cuerpo armónico; pero resulta difícil mantenerlo. En cambio, el peso posible se puede mantener sin dificultad. Los ideales no son recomendables, porque exigen demasiado esfuerzo que nadie está dispuesto a mantener para siempre.
En el exceso de peso influye el lapso de tiempo que se ha vivido con él, la edad que se tiene y el grado de obesidad.
Existen tablas que nos permiten saber cuál es el peso ideal, que relacionan el peso con la estatura y la estructura física.
Para conocer a qué tipo de estructura física se pertenece, la manera más sencilla es rodear con los dedos (pulgar y medio) de la mano derecha, la muñeca de la mano izquierda. Si los dedos se cruzan, se trata de una persona de contextura chica, si apenas se tocan es de talla mediana y si existe una distancia entre ellos, es de talla grande.
Lo mejor es llegar al peso posible y lograr mantenerlo; haber conseguido modificar hábitos alimenticios dañinos, haber cambiado la manera de comer y haberse habituado a comer para vivir y no a vivir para comer.
El peso confortable es el peso que nos permite sentirnos cómodos, es algo más elevado que el peso posible, pero representa una meta necesaria para alcanzarlo. Este peso se puede mantener con facilidad y permite ser más flexibles con la comida, sin exigir demasiada actividad física. Generalmente, tiende a mantenerse cuando disminuye la motivación del esfuerzo para adelgazar, por esta razón es importante darse cuenta de esta situación si es que se desea seguir bajando.
Bajar el diez por ciento del peso cuando se está obeso representa un gran avance y proporciona grandes beneficios a la salud, ayuda a disminuir la presión arterial, el colesterol y el riesgo de sufrir ataques cardiacos.
El Índice de Masa Corporal (IMC) es la relación del peso con la estatura e indica en qué medida la salud está comprometida por el exceso de peso.
La fórmula para conocer el IMC es: el peso, dividido por la altura al cuadrado. Por ejemplo: 64 kilos dividido por 1,60 x 1,60.
El IMC normal es de 19 a 24,9, pero aún se puede estar saludable con un IMC algo superior a 25.
Menos de 25 indica delgadez y más de 25, el grado de gordura. Ambos extremos peligrosos para la salud.
El exceso de peso puede ser de distinto grado:
De 10 a 15 kilos de sobrepeso es poco notorio,
De 15 a 50 kilos, se nota más,
De 50 a 80 kilos, resulta altamente llamativo
De 80 a 110, es demasiado notable,
De 110 en adelante, indica un estado de abandono.
Para controlar el hábito ansioso de comer, hay que aprender a:
Programar las comidas,
Comer comida variada,
Saborear y masticar bien los alimentos porque esta condición aumenta la saciedad,
Comer despacio llevándose a la boca bocados chicos,
Elegir alimentos bien fríos o muy calientes,
Comer cada dos horas,
Tomar mucho líquido gasificado,
Reducir la ingesta de alcohol y grasas,
Incrementar el consumo de vegetales y proteínas,
Comer caramelos,
No esperar a sentir plenitud para dejar de comer,
Registrar la curva de descenso de peso en un gráfico,
Pesarse frecuentemente,
Tener vida de relación e intereses,
Hacer actividad física regular,
Tener recreación,
Tomar café con canela, café con leche, gaseosas dietéticas, y té de jengibre,
Vincularse con personas que están realizando un plan para bajar de peso.
Fuente: Pasaporte al bienestar, Dieta Club, Fundación Dr. Cormillot.