Apuntes sobre el trastorno de personalidad disociativa
Hoy te vamos a dar algunos apuntes sobre una enfermedad llamada trastorno de identidad disociativa que antes era conocido con el nombre de trastorno de personalidad múltiple pero que se ha afinado mucho más conforme se ha ido sabiendo más de sus características y causas.
El origen del problema suele ser una experiencia traumática y consiste en una serie de comportamientos que llevan a la persona a alejarse de la realidad que está viviendo.
En algún grado todos hemos sufrido alguna disociación de la realidad de tal forma que nos hemos abstraído de lo que está sucediendo a nuestro alrededor. El problema en el caso de aquellos que tienen este trastorno es que viven absolutamente disociados de la realidad que están viviendo. Viven completamente ajenos a la realidad de forma patológica y que influye negativamente en su vida normal.
Las personas que sufren estos trastornos en su forma más severa y que puede ser considerada como una enfermedad grave tiene completamente disociados o ajenos a la realidad que está sucediendo exteriormente sus pensamientos, sus sentimientos, sus actos, etc.
Personas con cuadros de ansiedad como el estrés postraumático o cualquier trastorno de ansiedad son proclives a sentir este tipo de problema psicológico.
Hay catalogados varios diferentes tipos de trastornos de identidad y que son los siguientes:
La fuga disociativa, la amnesia disociativa, el trastorno de despersonalización, el trastorno disociativo no especificado y el trastorno de identidad disociativo que es el protagonista de nuestro artículo.
Para el diagnóstico de esta enfermedad tan difícil de conocer por parte de los expertos nos tenemos que dejar guiar por algunos síntomas muy claros que nos llevan a entender que estamos ante una persona con este problema.
La primera característica y la más típica de esta enfermedad es la de poseer dos o más personalidades cada una de las cuales se comporta de forma diferente con los demás y con el entorno.
Estas personalidades además, toman el mando de todos los procesos psicológicos del individuo y cada uno a su manera
Hay falta de recuerdos importantes y que no son simples olvidos, como si lo que viviera una personalidad es parte de sus recuerdos pero no son parte de los recuerdos de otra de las personalidades.
Otra característica es que no hay causas externas tanto de sustancias ingeridas como de enfermedades que causen estos problemas disociativos.
Ahora nos vamos a centrar en las posibles causas de este problema psicológico. La primera de ellas es la posibilidad de experiencias demasiado traumáticas, como abusos físicos o psicológicos sobre todo en edades tempranas cuando se está formando la personalidad.
También parece que son personas con una capacidad de nacimiento para poder separar los recuerdos de las percepciones.
La falta de apoyo social en los momentos en los que vivió estas situaciones tan traumáticas han podido llevar a la persona a desarrollar este trastorno como mecanismo de defensa.
NO debemos de confundir la famosa esquizofrenia con esta enfermedad ya que son muy diferentes una vez que las estudias solo un poco. Por ejemplo, la esquizofrenia tiene la componente añadida de las visiones que no tiene el trastorno disociativo que estamos estudiando en esta ocasión.