Tratamiento del Insomnio
Es un serio trastorno el insomnio
Dormir es una necesidad fisiológica y por lo tanto necesaria, el sueño restaura nuestro cuerpo y nuestra mente y la falta de sueño puede producir trastornos serios.
Más de la mitad de la gente duerme entre seis y ocho horas, por la noche, del resto, la mayoría duerme más horas y apenas el cuatro por ciento duerme menos. No se registra ningún caso de alguien que no haya dormido nunca en su vida.
Las mujeres sufren insomnio más que los hombres y suelen tomar somníferos en mayor proporción.
No solamente necesitamos dormir sino que también nos hace falta soñar. Los sueños y el dormir son funciones que todavía no se han llegado a conocer bien. Se supone que los sueños son los encargados de equilibrar las situaciones que quedaron pendientes durante el día y que son deseos inconscientes que se expresan a través de símbolos, pero aunque existe evidencia en la práctica, son teorías que todavía no han sido comprobadas científicamente.
El sueño posee un ritmo biológico armónico con la naturaleza y es un estado de conciencia que cambia la química del cerebro.
La falta de sueño produce fatiga, irritabilidad y falta de concentración, si perdura en el tiempo ocasiona desde desorientación física y mental hasta ilusiones y alucinaciones, falta de coordinación, debilidad en los músculos, visión defectuosa y trastornos del habla.
Una cuarta parte de la población norteamericana toma pastillas para dormir, a juzgar por las recetas de hipnóticos y sedantes que hacen los médicos.
Las causas más comunes de insomnio son el nerviosismo, la preocupación y la ansiedad y dentro de las psicopatologías el insomnio es uno de los síntomas característicos de la depresión.
Todos los remedios médicos para tratar el insomnio producen tolerancia a la droga, quiere decir que después de un tiempo ya no resultan efectivos.
La realidad es que cuando no podemos dormir es debido a nuestros pensamientos negativos sobre algo que ya ocurrió o por algo que tal vez jamás ocurrirá.
La gente feliz y contenta que puede dar amor, difícilmente sufrirá de insomnio, por lo tanto, como primera medida, si queremos recuperar el sueño deberemos cambiar los patrones de pensamiento que no son sanos y cambiarlos por otros más saludables y positivos.
Los que tienen sentimientos de culpa, tienen resentimientos o rencores o se sienten desdichados, suelen perder el sueño o tener un sueño intranquilo.
Perdonarse a si mismo y perdonar todo y a todos, asegura un buen dormir.
Las técnicas de relajación y concentración son muy efectivas para el insomnio. Una vez acostados hay que tratar de relajarse de cabeza a pies y luego prestar atención a la propia respiración normal hasta lograr liberarse de todo pensamiento.
No es recomendable tener el televisor en el dormitorio porque puede afectar el sueño; y tampoco es beneficioso acostarse con el estómago lleno ya que se logra un mejor descanso si esperamos para ir a dormir dos horas después de comer.
El biorritmo nos indica que la mejor hora para ir a la cama son las once de la noche; porque entre las 22,30 y 23 horas, el cuerpo se prepara químicamente para dormir; después de esa hora, si no nos hemos acostado, el cerebro segrega sustancias para mantenernos despiertos y recién a las dos de la madrugada vuelve a prepararse el cuerpo para el sueño.
El organismo tiene un sistema de autorregulación que tiende al equilibrio y para mantener el cuerpo saludable, debemos acompañar con nuestra intención la ley natural que rige todos los procesos fisiológicos del organismo.
Las flores de Bach para el insomnio son las siguientes:
Verbain – Para el que se despierta a la madrugada con muchos pensamientos
White Chestnut – Para la rumiación que impide conciliar el sueño
Impatiens – Para el sueño superficial que hace que nos levantemos cansados.
Agrimony – Para el que no se va a dormir porque tiene dificultad para conciliar el sueño.
Tomar 4 gotas de 4 a 6 veces por día.