La Racionalidad
En el hombre actual aún no es total, la racionalidad.
La capacidad de razonamientos complejos es una cualidad que distingue al hombre de los animales, sin embargo su mente es influida por factores instintivos y emocionales que a veces no puede controlar y que dan por tierra con todas sus buenas intenciones.
Es como si los seres humanos aún no estuvieran listos para ser plenamente humanos y todavía conserve características instintivas incontrolables que hace que se defina, más que como homo sapiens, como una especie inacabada en transición.
La crónica del día de hoy refiere la muerte violenta de una familia completa perpetrada por el integrante masculino de la pareja, que en un arrebato pasional cercenó la vida de su mujer y su hijo.
Hechos como este son cosas que ocurren a diario, sin embargo siempre nos conmueven.
Parece que se trataba de una pareja separada en la etapa del tratamiento de la cuota de manutención.
El dinero es una de las causas más frecuentes de muertes violentas aunque no estén en juego grandes sumas, porque muchas veces se llega al derramamiento de sangre por sólo unos pocos pesos, aunque en este caso la verdadera presunta causa parece haber sido de índole pasional.
Cuando la que decide la separación de la pareja es la mujer, el hombre suele ser reacio a continuar manteniendo a los hijos, porque naturalmente no le quedan deseos de beneficiar también a su ex esposa con esos ingresos.
El desenlace trágico de esta relación nos dice a las claras que se trataba de un hombre violento, posiblemente un golpeador, que son los que con frecuencia resuelven sus conflictos a golpes.
Solo podemos inferir de quien se trataba, porque ahora están todos muertos.
Este hecho no es aislado, es algo que ocurre habitualmente en todas las clases sociales sin distinción de educación, clase social o poder adquisitivo. Es propio de la condición humana.
El hombre es más instintivo que racional, afirman prestigiosos investigadores especializados en estos temas, del Instituto de Tecnología de Massachussets y de las Universidades de Yale y de Maryland de los Estados Unidos.
El hombre se encuentra aún en el trayecto de la evolución, todavía transitando desde su condición de primitivo homínido hacia el desarrollo pleno del verdadero homo sapiens, y es evidente en todos los ámbitos, que no sólo aún no ha llegado sino que todavía le falta mucho.
No abundan las personas sensatas, con dominio de si mismas, sanas de juicio, con patrones de comportamiento tendientes a resolver las situaciones conflictivas en forma pacífica, poniéndose en el lugar del otro y tratando de ser objetivo.
Basta con ir a la cancha un domingo para confirmar esta posición, donde se ponen e evidencia los más bajos instintos.
Pero también en otros ámbitos más refinados se observa el patoterismo y la soberbia, donde muchos funcionarios se escudan en sus jerarquías para encubrir su falta de aptitudes y basurean al público.
La conducta es indudable que básicamente se rige por los instintos. Guerras incomprensibles, destrucción del medio ambiente, terrorismo, discriminación, y la pobreza que los gobiernos observan con indiferencia, lo confirman.
El homo sapiens tal vez aún no ha nacido.