El Amor a Distancia-Segunda Parte
Es muy grande el dolor cuando está lejos el amor
La era de la comunicación ha modificado las relaciones personales. Personas que queremos pero que no tenemos oportunidad de ver cotidianamente pueden ahora conectarse con nosotros por medio del correo electrónico y gente que jamás conoceríamos de distintas partes del mundo pueden convertirse en nuestros mejores amigos.
Aquellos que conocemos que emigran a otros países nos escriben utilizando la misma casilla de correo y es como si no se hubiesen ido. Como el mail que me sorprendió ayer de una amiga que viajó a Suiza, en el que me contaba todas sus aventuras.
Sin duda Internet acerca a la gente porque también podemos conocer a familiares lejanos, y mantener el contacto frecuentemente a muy bajo costo.
Pero como todas las cosas existe también la posibilidad del engaño y el fraude; porque este medio favorece la falsedad en todos los aspectos, como la edad, el sexo, el estado civil, el lugar de residencia, etc.
Así como se pueden hacer muchos amigos que jamás conoceríamos de otra manera, o comprar, o vender cosas, o lograr cualquier información; también es posible conocer una pareja y hasta enamorarse en forma virtual.
El comentario de una joven a uno de mis artículos anteriores, puso una vez más en evidencia hasta qué punto la gente se puede ilusionar con un amor virtual.
Me cuenta que durante un año mantuvieron una relación por Internet que llegó a despertar su amor hacia él, pero debido a la sospecha que le provocó un correo de una aparente amiga virtual que le preguntaba sobre sus sentimientos, comenzó a dudar de él y a pensar que era él mismo y no otra persona el emisario de ese cuestionamiento.
Ante esa situación me preguntaba qué hacer, si hablarle sobre su sospecha o callar y quedarse con la inquietud que la perturbaba.
Este caso me hizo reflexionar sobre la candidez de la gente joven que puede llegar a enamorarse a través de la computadora.
Es posible lograr una relación de pareja por Internet, como lo han hecho y lo siguen haciendo innumerables personas, con éxito, pero conocer a alguien a través de un medio de comunicación es el primer paso, luego, necesariamente para que esa relación se desarrolle, es indispensable conocerse personalmente.
No obstante, en esta época que estamos viviendo, en que la violencia en las grandes ciudades se puede llegar a experimentar en cualquier ámbito, ayudándoles a los delincuentes el anonimato a permanecer impunes, es sumamente peligroso ponerse en contacto con un desconocido en lugares alejados o solitarios.
En estos casos, lo mejor es encontrarse durante el día en lugares de mucho público y la compañía de alguna amiga no sería superflua.
En Estados Unidos hubo asesinos seriales que conocían a sus posteriores víctimas por Internet y que todavía no han sido apresados.
Estos casos, que no son tan raros como creemos, suelen ser cometidos por personas con alteraciones mentales o inadaptados sociales que no tienen antecedentes policiales y que actúan premeditadamente con gran maestría, características éstas que hacen imposible su identificación.
La utilización de un medio a distancia para relacionarse resulta válida y eficaz en las grandes ciudades donde no es fácil conectarse con la persona indicada, siempre que se utilice un medio serio frecuentado por personas con los mismos intereses y no sitios dudosos que prometen diversión y entretenimiento fácil.