El Amor es Ciego
Hay una gran verdad que no niego, el amor es ciego
-¡Hola Lau, hace siglos que no nos vemos.
-¿Qué hacés? Romy, qué tal, ando apurada, me voy a trabajar.
-¿Cómo, vos no trabajabas a la tarde cuatro horas?
-Si, y a la mañana iba a la facu, pero dejé de estudiar y ahora trabajo ocho horas.
-No lo puedo creer, con lo bien que andabas. ¿Qué pasó?
-No sabés las cosas que me pasaron, encontré al hombre de mi vida y estamos viviendo juntos.
-¿Así que te mudaste?
-No, vivimos en mi departamento, porque a él lo despidieron del trabajo y no podía pagar el alquiler, asi que se mudó conmigo.
-Ah… lo agarró la recesión.
-No, pobre, se peleó con el jefe porque de vez en cuando se le hacía tarde. No es cuestión de perder la dignidad, ¿no te parece?
-Si, pero…
-Estoy re enamorada, es un dulce de leche, y nos llevamos bárbaro.
-¿Y qué hace él todo el día? ¿No se aburre?
-Nooo, para nada, ahora que está sin trabajo se levanta más tarde, ¿viste? como al mediodía, toma el desayuno que le dejo preparado y sale a hacer aerobic. Cuando vuelve, almuerza la vianda gourmet y light que le dejo en el freezer, porque se cuida y no le gusta la comida común. ¡Es un gran sibarita! y ¡con mucha vida interior!, porque después de la siesta, hace yoga y meditación.
Así y todo aún le queda tiempo para darse un buen baño de inmersión y tomar el té con una tostada con queso blanco que se prepara él solo.
Después lee el diario y ve algún noticiero y enseguida llego yo, como a las 8 a más tardar, depende del tiempo que me lleven las compras en el supermercado.
Para esta noche tengo pensado una entrada con paltas y palmitos, carré de cerdo con puré de manzanas de plato principal y un postre que compré que parece casero, porque a él le gusta la comida hecha en casa ¿viste?; y todo eso regado con un buen vino cabernet sauvignon de marca, porque él adora las marcas.
-¿No es mucho trabajo?
-Nooo, me siento bárbaro, estoy como hiperactiva, no se si es de felicidad o de cansancio.
-Me parece que debe ser cansancio.
-Si, pero siempre tengo el incentivo de que a lo mejor después que haya lavado los platos y limpiado la cocina hagamos el amor.
-¿Cómo a lo mejor? Si no trabaja y está tan relajado, no lo hacen todos los días?
-Bueno, no, depende, porque a veces yo me duermo antes de que termine la película y cuando viene a la cama no me quiere despertar, es un ángel.
-No se, me parece que ese hombre es un piola.
-¿Cómo me decís eso? Me ofendés. Lo amo, y eso es lo importante. Y me voy corriendo porque hoy me toca poner el lavarropas y planchar un montón de camisas. No me alcanza el tiempo para nada y eso que esta mañana me levanté a las cinco para pasar la aspiradora. Me dolió tener que hacer un poco de ruido pero le cerré bien la puerta para que no se fuera a despertar, aunque cuando está dormido es como un tronco.
-Bueno, creo que estás loca pero me alegro que te sientas feliz, aunque te veo un poco desmejorada, ¿bajaste de peso?
-Si, con este ajetreo bajé los cinco kilos que no podía bajar con ninguna dieta y estoy recopada.
-A ver cuándo vas a la peluquería porque tenés el pelo de dos colores ¿sabías?
-No, ¿en serio? no tengo tiempo ni para mirarme al espejo.
-Chau Romi
-Chau Lau
-(No puedo creerlo, ¡está ciega!)
-(No puedo creerlo, ¡qué bruja envidiosa!)