Problemas de Pareja
En las parejas de ayer y de hoy, sólo despierta entusiasmo, la búsqueda del orgasmo.
Estar en pareja es una decisión que cambia la vida y exige cierta disposición para brindar felicidad a otro.
Naturalmente, un hombre y una mujer son diferentes, desde todo punto de vista. Pueden tener compatibilidades en muchos sentidos pero sus cuerpos y sus mentes funcionan en forma distinta.
Básicamente, el sexo masculino tiene una estructura mental más racional y teórica en tanto que el femenino se caracteriza por una forma de pensar más emocional y práctica.
Cassirer, nos dice que el hombre es un animal simbólico y yo agrego que esta característica predomina en la mujer, que es la que más necesita manejarse con representaciones.
Uno de los problemas que aqueja hoy en día a la gente es su vida sexual. El sexo es muy importante en la vida de una pareja, pero está tan promocionado, manoseado y mercantilizado, que ha adquirido dimensiones desproporcionadas distorsionando las expectativas de la gente joven.
Los hombres no suelen tener problemas de falta de orgasmo pero sí tiene la mayoría dificultades con la eyaculación precoz, que es por lo general lo que no le permite a la mujer, de esa forma, llegar al climax.
Antiguamente los hombres iniciaban su vida sexual en un prostíbulo. Casi siempre eran experiencias lamentables que dejaba en los jóvenes un recuerdo amargo y una idea sucia del sexo.
Muchas veces, estas circunstancias eran fomentadas por los mismos padres, para evitar que sus hijos se inclinaran hacia la homosexualidad, fantasías que también solían formar parte de las tendencias latentes y reprimidas de sus progenitores.
Hoy en día las cosas no han mejorado demasiado, sino empeorado, porque los jóvenes se inician sexualmente con adolescentes menores de edad, sin utilizar ninguna protección, en un auto, en una plaza, en cualquier lugar que encuentren donde puedan tener algo de intimidad, menos en una cómoda cama de una habitación rodeado de un ambiente adecuado.
De esta manera, un joven se puede satisfacer, pero difícilmente ocurra lo mismo con su pareja, que quedará frustrada y además con la culpa y el resentimiento por haber cedido para tener una experiencia no satisfactoria.
Los inicios son importantes porque dejan una huella profunda y de alguna manera van a influir en la vida sexual futura.
El joven que tiene su primera experiencia con una prostituta y le agrada, probablemente en el futuro le resulte difícil integrar el amor y el sexo, de modo que es posible que tenga una novia o esposa a quien amará pero que le costará satisfacer sexualmente y tendrá una amante como aquellas de su primera vez para encontrar el placer sexual que necesita.
La integración del amor y el sexo es una etapa del desarrollo sexual, porque el verdadero amor de pareja en la adolescencia naturalmente comienza siendo ideal y recién posteriormente madura hacia la sexualidad y si el ideal y la sexualidad no se brindan a una misma persona, tenderá a seguir separado para siempre.
Lamentablemente, la mayoría de las veces, recién cuando un hombre es maduro aprende a tratar a una mujer y a vivir él mismo una sexualidad más gratificante y plena; principalmente por el hecho de tener una menor carga endógena que le permite una facilidad natural para controlar su eyaculación.
Pero no es necesario llegar a ser un anciano para poder hacer feliz a una mujer, porque el dominio de si mismo se puede aprender y lograr a cualquier edad si se tiene conciencia del problema.