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Sobre las parejas

Publicado por Betina Ganim

parejasTomando como referencia el Seminario de J-A Miller «El partenaire-síntoma» intentaré transmitirles lo que él allí llama «teoría de las parejas».

Así se nombra este capítulo del libro que en realidad es una clase de su decimosexto Curso dado en 1997-1998.

Allí, Miller hace una teoría en base a conceptualizaciones que atraviesan la enseñanza de Lacan.

De esta manera, habla de una primera pareja, la pareja imaginaria que es esa que escribimos : a-a’. El yo y el otro.

Un par imaginario que es con el que Lacan comienza, con el que entra al psicoanálisis podemos decir. La unidad inicial de esta pareja es el yo, lo que los filósofos llaman conciencia de sí, y a lo que Lacan le inyecta el instrumento necesario: el espejo. Ahora bien, esa unidad, al inyectarle el espejo, ya no es lo indivisible del individuo, sino que tenemos un yo y un otro especular, igual y distinto, a la vez modelo y rival.

A esta pareja Lacan le asigna una causalidad propia: la identificación, que permite leer todas esas transformaciones que se pueden dar en una experiencia analítica.

Esta pareja, como nos enseña Lacan, tiene a su vez una garantía, más allá de ese par elemental, que es la pareja simbólica.. Lacn tuvo que «inventar» nuevos términos: el Otro, el A, el gran Otro al que el sujeto se dirige más allá del pequeño otro del espejo. Aquí tenemos entonces Sujeto-Otro. El Otro cuyo lenguaje tenemos que hablar para que hay acuerdo…

Es interesante situar aquí la pareja analizante-analista, con las diferencias éticas que existen cuando el analista se coloca como otro o como Otro respecto del paciente. Es más, la primer pareja (imaginaria) muchas veces obstaculiza el establecimiento de la segunda (simbólica)

Lacan se plantea en ese recorrido qué es primero de cada par, ¿el yo o el otro? ¿el sujeto o el Otro? Respecto de estas preguntas, Miller nos dice que respecto del primer par, Lacan lo resuelve dándole prioridad a la imagen del otro para que se forme el yo, y hasta dice que el yo es la sombra del otro, sombra de la imagen del otro.

Respecto del segundo par, por un lado tenemos un sujeto que con su palabra se dirige al Otro, pero a la vez, el sujeto no puede constituirse si no usa el código del Otro, sus significantes, por lo que en este caso el primero de la pareja sería el Otro, no el sujeto…

Dice Miller que no solo pueden homologar ambas parejas (en relación a lo anterior) sino que hay en cada una de éstas, una relación de complementariedad:

En la pareja imaginaria hay complementariedad en tanto el yo, marcado por una discordancia orgánica, prematuro, necesita de la imagen que le devuelve el espejo para constituirse como tal.

En cuanto a la pareja simbólica, la unidad del sujeto está afectada porque en el Otro falta siempre un significante, por eso Lacan escribe al sujeto como $: sujeto barrado, tachado, dividido, por una falta en el campo del Otro.

Esta pareja simbólica tiene su raiz en la falta de significante, la que supuestamente puede suplirse buscándola en el campo del Otro…

Esta teoría de las parejas es muy interesante para abordar dos tipos de relaciones que se pueden establecer en las parejas amorosas…

Hagan allí su trabajo.

Respecto de una tercer pareja, en otro artículo me referiré a ella: la pareja partenaire-síntoma.