Relájate sabiendo respirar
En un artículo reciente os hablamos sobre las tensiones que la vida moderna y la sociedad actual bajo la que estamos completamente influenciados nos invita en todo momentos a estar en tensión afectándonos a nivel psicológico y emocional y llevándolo también a las afecciones de tipo físico siendo las contracturas uno de los problemas físicos de los que derivan otros muchos.
Pero en este artículo vamos a ser más prácticos todavía que en el anterior de tal forma que vamos a aprender algunas técnicas de relajación infalibles una vez que las sabemos usar después de mucha práctica.
Nos vamos a centrar en el poder de la respiración para llegar a relajarnos. Si observamos el tipo de respiración que llevamos normalmente tanto nosotros como las personas que nos rodean se trata de una respiración que no baja más de la parte alta de nuestro pecho, una respiración corta, poco profunda y que por lo tanto lleva muy poco oxigeno a nuestras células las cuales viven también estresadas con la poca cantidad de este importante elemento para la vida que le hacemos llegar con nuestra inhalaciones.
La respiración es un proceso que realizamos de forma automática, no tenemos que pensar en respirar, ni tampoco se nos va olvidar porque se convierte en un acto reflejo. Pero si que podemos controlarla ya que aunque no lo sepamos tenemos que saber que realmente no sabemos respirar.
La respiración debe de ser profunda y no debe de ser realizada de pecho porque de esta forma llenamos solo una parte limitada de nuestros pulmones. Tiene que ser una respiración que llegue hasta los más profundos rincones de los pulmones llenándolos de aire con el mejor oxígeno que después este sea llevado por nuestra sangre a cada rincón del cuerpo en grandes cantidades.
Esto produce un efecto relajante porque ayuda a que todo en el organismo funcione correctamente y además le estamos poniendo a las preocupaciones y ansiedades una respiración que no concuerda con ellas. Cuando estamos preocupados, estresados, etc nuestra respiración va deprisa y es superficial de tal forma que queda aprendida esta forma de respirar y en momentos en los que deberíamos de estar más tranquilos. sin embargo sentimos esa ansiedad que no nos deja estar relajados.
Ten en cuenta que llevamos muchos años de nuestra vida respirando incorrectamente por lo que aprender a respirar de forma correcta nos puede llevar bastante tiempo hasta que consigamos que sea automática.
Te enseñamos dos técnicas para relajarte con la respiración.
La primera es la respiración equitativa en la que sentado con la espalda recta y sin pensar en nada inhalamos contando hasta tres, aguantamos la respiración contando tres, exhalamos contando 3 y dejamos los pulmones vacíos contando tres.
La segunda es la respiración diafragmática que es practicar la respiración que te hemos explicado que debería ser la natural en nosotros. Pon una mano en el pecho y otra en la barriga, respira profundo y procura que se levante primero la mano del pecho y después la de la barriga llenando así todos los pulmones. Después debemos de hacer todo lo contrario, la mano de la barriga baja primero y después la del pecho vaciando los pulmones completamente.