Barreras de la Comunicación
La aparición de los teléfonos celulares nos pueden hacer pensar que ahora los seres humanos nos comunicamos más y mejor. Sin embargo, en una época donde predomina la soledad y precisamente la falta de comunicación, no han sido significativos en cuanto a mejorar el acercamiento entre las personas.
El contacto humano no se puede comparar con una conexión a distancia, donde no se pueden expresar con fidelidad los sentimientos, además, los celulares son caros y no se pueden realizar llamadas de larga duración.
No obstante, toda transmisión de información es comunicación y siempre nos estamos comunicando, ya sea por medio del lenguaje, los gestos, los tonos de voces, e incluso cuando estamos callados e inexpresivos que es cuando informamos que no queremos comunicarnos.
El lenguaje hablado tiene un significado explícito, que es el que se manifiesta por medio de las palabras y otro implícito, que es el que está incluido en el manifiesto pero que no se verbaliza. Es lo que se dice entre líneas, lo que se quiere hacer entender sin palabras.
El lenguaje de los gestos, de las intenciones, a diferencia del lenguaje hablado, tiene un significado ambiguo, es decir no es lo suficientemente claro y está sujeto a interpretación. Es decir, todo aquello que no se manifiesta en forma verbal, no puede ser entendido fielmente.
Muchas veces, el mensaje hablado contradice al de los gestos que lo acompañan, recibiendo el otro un mensaje doble con significado contradictorio.
La confusión en la interpretación de la comunicación provoca serios conflictos en las relaciones interpersonales.
De todas maneras es imposible trasmitir con fidelidad absoluta lo que se está pensando, ya que cuando se expresa una idea se debe codificar en palabras para trasmitirla y a su vez el que la recibe tiene que decodificar el mensaje para formar su propia idea que no siempre coincide. Es así que en este proceso se producen modificaciones que dificultan la comunicación y su comprensión.
Por esta razón es necesario comunicarse utilizando palabras y gestos que no se contradigan para evitar las interferencias.
La comunicación ambigua es una forma de evitar el compromiso que significa una respuesta clara.
Las personas necesitamos comunicarnos y las formas que adoptamos condicionan nuestras relaciones y las de aquellos que nos rodean.
La propia convicción y el respeto por el otro favorece la comunicación; la indiferencia la impide y la agresividad es el intento desesperado para restablecer el contacto.