Barreras en la Comunicación de la Pareja
Son muchas las quejas sobre la comunicación de la pareja
Las relaciones de pareja muchas veces se ven entorpecidas por problemas de comunicación.
Sabemos que cada persona vive en su propia realidad desarrollada a partir de sus experiencias y de su sensibilidad y actúa de acuerdo al modelo del mundo que percibe.
El mundo es siempre más vasto de las ideas que tenemos de él y cada persona tiene su enfoque parcial y único de percibirlo.
Si nos empeñamos en ver los problemas encontraremos más y más problemas difíciles de resolver pero si aspiramos a ver lo bueno de la vida lo hallaremos a cada paso.
El lenguaje no siempre logra expresar una idea con total exactitud y las palabras pueden tener distinto significado para cada persona según haya sido su experiencia.
Las convicciones son barreras difíciles de sortear en la comunicación, cuando se trata de personas inflexibles que se niegan a ver más allá de sus estructuras.
Las convicciones representan los valores, las ideas, las creencias que modelan la personalidad y que brindan una forma única de actuar, de pensar, de ser, de comunicarse y relacionarse.
Para mejorar una relación de pareja que tiene dificultades para comunicarse, lo más importante es centrarse en los objetivos más que en los problemas y no en tratar de que cambie sus convicciones.
Saber lo que se quiere no es fácil, porque se necesita un nivel de autoconocimiento que pueda descubrir los recursos que se poseen para que una persona se pueda dirigir directamente a cumplir con su meta.
Si la persona se centra en preguntarse por qué no tiene comunicación con su pareja o quién de los dos tiene la culpa, estas cavilaciones no conducen a nada útil.; pero si trata de concentrarse en sus objetivos utilizando todos sus recursos y utilizando las experiencias vividas en esa relación para cambiar la dirección de sus esfuerzos, puede obtener la respuesta deseada.
Es importante tener más en cuenta las posibilidades que las limitaciones, o sea ver con claridad las opciones posibles que puedan satisfacer las propias necesidades.
En la comunicación de una pareja es necesario no pensar por el otro, el otro vive en su propia realidad, tiene parámetros diferentes, es otro universo; por esta razón es imprescindible aprender a no hacer suposiciones sobre lo que el otro está pensando porque todas suelen ser falsas y confirmar lo que piensa preguntándoselo.
Cambiar el modo de comunicación empieza siempre por uno mismo, porque jamás se puede pretender cambiar al otro. El otro sólo cambia cuando cambiamos nosotros, porque sólo está respondiendo a un patrón de comunicación, por lo tanto, para cambiar su respuesta hay que cambiar ese patrón.
Es necesario erradicar modos de comportamiento que sabemos no nos ayudan a cumplir nuestros objetivos en la relación de pareja e implementar otros nuevos hasta que se conviertan en hábitos.
Estos conceptos son muy fáciles de probar. Intente tener una conducta nueva, hacer algo diferente frente a una situación que se reitera en su vida de relación y verá como la respuesta que obtiene cambia.
Resumiendo, para mejorar la comunicación en la pareja se necesita en primer lugar saber bien lo que se quiere, tener un objetivo claro y preciso para cada situación.
En segundo lugar, prestar atención a los cambios que se obtienen.
Finalmente, ser lo suficientemente flexible como para cambiar la dirección del esfuerzo hasta obtener el objetivo.
Cuando lo que estamos haciendo no nos da el resultado que deseamos hay que cambiar de forma de actuar, hacer simplemente otra cosa.
Cuantas más opciones se tengan para cambiar, mayores serán las posibilidades de éxito en la comunicación.
Siempre será más fácil acercarse a lo que uno realmente quiere, que alejarse de lo que no le agrada, porque es cierto que todo lo que se resiste persiste.
Esto no puede entenderse como una mera técnica de manipulación, ya que únicamente se trata de adaptarnos a las circunstancias y cambiar la propia conducta, que es la única manera racional, pacífica y posible de que las cosas cambien.