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Las Coincidencias

Publicado por Malena

Coincidencias Todos en algún momento de nuestras vidas hemos vivido experiencias inesperadas que por lo general atribuimos al azar.

Unos pocos se han atrevido a buscar el significado último de esas coincidencias y han podido descubrirles un propósito relacionado con nuestras más profundas necesidades.

Si prestamos atención a este fenómeno, en el sentido de interpretar su sentido en cada circunstancia que se presente, podríamos lograr que nuestra vida se convierta en una verdadera sucesión de milagros.

Los deseos genuinos poseen una fuerza extraordinaria que se convierten en imanes en la realidad, y tienen la propiedad de atraer sucesos que favorecen su realización.

Estamos acostumbrados a esperar que ocurra siempre lo más probable y no nos atrevemos a pensar en lo imposible.

La semilla de una coincidencia nace en el seno de una necesidad del alma. Esa extraordinaria fuerza inmaterial se convierte en una intención en el mundo real de los significados; y si logramos no estar pendiente de los resultados, el poder organizador de la naturaleza realizará el milagro.

Así es como el significado de la coincidencia resuelve armoniosamente la inquietud humana individual más profunda y a la vez le señala un nuevo camino.

El Universo está en constante evolución y puede detectar la fuerza del alma y guiarla hacia la realización de su propósito, en armonía con el propósito universal.

El Ego es la única barrera que impide el maravilloso mecanismo de los milagros, porque existe una condición indispensable para la ocurrencia de una coincidencia significativa: la entrega, la rendición, la aceptación de lo que es.

Siguiendo con la experimentación de esta hipótesis de trabajo, convoqué a dos personas para realizar su comprobación en la práctica.

La persona A y B debían pensar en un deseo y dejarlo ir. Por ejemplo: “Me gustaría que…” sin aferrarse al resultado, con actitud de entrega a lo desconocido.

Una vez cumplida la consigna, los dos sujetos de la experiencia debían anotar en un papel su pedido y guardarlo en un sobre cerrado durante un mes, en mi oficina.

Pasado el plazo, nos reunimos para la apertura de los sobres que fueron leídos en voz alta.

El sujeto A leyó: “Me gustaría tener una pileta de natación de material porque la que tengo ahora de plástico no me gusta.”

Se aclara que los dos pedidos eran de difícil cumplimiento para los participantes, por distintas razones. En este caso, el esposo de la participante no apoyaba la idea de realizar ese gasto y tampoco contaban con los recursos necesarios.

El caso B decía: “Me gustaría que mi amiga, que tiene un departamento en Mar del Plata, me invite a pasar unos días con ella…”

El sujeto refiere que por razones que no conoce, inexplicablemente nunca su amiga le ofreció que la acompañara para pasar unos días con ella en su departamento.

Escuchamos primero el relato de “A” sobre su tema y lo acaecido en el transcurso del mes:

“Al día siguiente de hacer el pedido, notamos que el agua de la pileta había bajado su nivel considerablemente, a pesar que esa noche había llovido mucho. Por lo tanto, tratamos de investigar alguna fuga de agua la cual fue confirmada con el paso de los días. Inexplicablemente se había producido una coincidencia significativa que obligaba a tomar una decisión con respecto a la reparación o cambio de la pileta. Por lo tanto, el esposo estaba considerando seriamente la posibilidad de cambiarla por una nueva de material, ya que ese sistema no había durado.”

El sujeto “B” dijo lo siguiente:

“Esa misma noche, cuando bajé a la planta baja del edificio donde vivo para salir a hacer unas compras, me encontré con mi amiga que tiene el departamento en Mar del Plata. Nos saludamos y nos quedamos conversando. Me sorprendí cuando me preguntó: “Te animas a venir conmigo a Mar del Plata?” y por supuesto le dije que si, que hacía mucho tiempo que estaba esperando que me invitara.”

No obstante la ocurrencia de estos hechos inexplicables, tendremos que seguir experimentando porque todavía no constituyen pruebas suficientes para demostrar la hipótesis y formular una tesis.

Mientras tanto, estamos logrando que los sujetos de la experiencia se beneficien con los resultados.