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El Budismo y la Psicología

Publicado por Malena

El Budismo y la PsicologíaEl Budismo nació del Hinduismo o tradición védica de modo semejante a como nació el Cristianismo de la religión judaica. En ambos casos se trata del paso de una religión étnica (o sea restringido en el Hinduismo por las castas, y en el caso del judaísmo por la raza) a una religión universal.

El Budismo se diferencia del Hinduismo por la ausencia de textos revelados y de ritual externo, por lo que algunos no lo consideran una religión.

El autoconocimiento es la meta del budismo, que es la única forma de salir del condicionamiento o ignorancia que nos mantiene en los ciclos de nacimientos y muertes, para alcanzar el nirvana.

El nirvana es lo absoluto, de donde emana una realidad que se percibe ilusoria. Esta realidad relativa se desarrolla en ciclos que está regida por una Ley de causa y efecto: la Ley del karma, que vincula a cada acto con su consecuencia a través de los ciclos.

Lo que hace la realidad aparente no es sustancia, sino una envoltura de pensamiento. El fenómeno que nos parece real, es una apariencia que se agota en el presente, de modo que la continuidad es una percepción ilusoria.

Cada individuo y existencia individual representan la forma transitoria que asume una corriente vital continua, y la muerte de tal individualidad no es sino el paso de esa corriente vital a otra, que nace en otro estado de existencia determinado por el karma anterior. La Ley del karma determina la configuración de destino de una existencia, no los actos.

No se trata de reencarnación del yo, es la corriente vital la que se mantiene y asume la forma de individualidades sucesivas, cada una con su yo perecedero e irreal.

Los actos, aunque se extinguen al instante, dejan como un vestigio en la conciencia individual que genera la mente maculada o afligida por las acciones y ésta es la conciencia que perdura.

La liberación o nirvana consiste en limpiar las máculas, producto de la ignorancia y salir de los condicionamientos.

Se puede observar que varios de los términos que expresan las enseñanzas del Budismo forman parte del lenguaje de la psicología contemporánea.

En cuanto al concepto de pecado, en las religiones occidentales por ejemplo, está asociado con el pecado original y los errores actuales; y la liberación de la culpa y el castigo se logran por medio del Bautismo, que borra el pecado original y el perdón de los pecados, que borra las faltas de esta vida y hace posible la vida eterna.

El Budismo indaga por la causa fundamental del error y el sufrimiento y descubre que no están causados por un mal que heredamos de otros, sino por nuestros propios condicionamientos de vidas anteriores y de esta vida, por ignorancia de la verdadera naturaleza de la existencia, que aunque está en nuestro interior no la vemos.

Pero se puede reconocer que tanto casi todas las religiones orientales como las occidentales admiten que nacemos impuros y que la purificación pasa por la obediencia a un código ético.

En el Budismo, la práctica de la meditación es esencial para alcanzar el autoconocimiento y la liberación. La meditación no es simplemente una técnica de relajación, sino un camino hacia la comprensión profunda de la realidad. A través de la meditación, se busca calmar la mente y liberarla de las distracciones y perturbaciones que nos impiden ver la realidad tal como es.

La meditación budista se basa en la atención plena, una técnica que implica prestar atención de manera activa y deliberada a nuestras experiencias presentes. Esta práctica nos ayuda a ser más conscientes de nuestros pensamientos, emociones y sensaciones físicas, y a observarlos sin juzgarlos ni reaccionar a ellos de manera automática. De esta manera, podemos empezar a ver nuestras experiencias con más claridad y a entender cómo nuestras acciones y decisiones afectan a nuestra vida y a la de los demás.

Además, el Budismo enfatiza la importancia de la compasión y la bondad amorosa hacia uno mismo y hacia los demás. Según las enseñanzas budistas, todos los seres vivos merecen ser tratados con respeto y dignidad, y tenemos la responsabilidad de actuar de manera ética y considerada para reducir el sufrimiento en el mundo.

En este sentido, el Budismo ofrece una visión de la psicología que va más allá de la simple eliminación de los síntomas de la enfermedad mental. En lugar de centrarse únicamente en el tratamiento de los trastornos psicológicos, el Budismo propone un camino hacia la salud mental y el bienestar que implica el desarrollo de la sabiduría, la compasión y la ética. Esta visión holística de la psicología es cada vez más reconocida y valorada en el campo de la psicología contemporánea.