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Procreación tardía

Publicado por Malena

Hoy en día, el desafío de la ciencia es lograr la fertilidad en mujeres maduras, en una sociedad donde la maternidad se posterga, o en los casos de personas que han sobrevivido enfermedades que hasta no hace mucho tiempo eran mortales.

Vivimos en un mundo donde la población envejece cada vez más y la procreación asistida no puede compensar la disminución de los nacimientos. Esto es lo que dicen los doctores Enrique Salama y María Laura Menacho, de Procrearte.

Desde el punto de vista de los especialistas, la edad ideal para embarazarse es hasta los 27 años, después de esa edad el potencial reproductivo comienza a descender y a partir de los 37 la reproducción se vuelve más difícil.

Una alternativa eficaz para desafiar a la naturaleza es vitrificar los óvulos a los 25 años, para utilizarlos a los cuarenta; y en el caso de que los ovarios no tengan óvulos, la maternidad es posible con un óvulo donado.

El doctor Ramiro Quintana, especialista de vasta experiencia en medicina reproductiva, escribió el libro “Preservar la fertilidad en medicina”, con la colaboración de un grupo de especialistas sobre este tema, tratando de dar respuesta a todos los interrogantes posibles que preocupan a muchas parejas.

Cada vez más, principalmente mujeres con niveles de educación universitarios, suelen postergar la maternidad hasta los 35 años y este retraso puede significar un impedimento para quedar embarazadas.

Las investigaciones realizadas muestran que cerca de un tercio de las mujeres de 35 a 39 años tienen problemas para concebir.

La criopreservación de esperma existe desde hace décadas, habiéndose logrado nacimientos documentados con espermatozoides guardados por mucho tiempo.

En cuanto a la conservación de los óvulos, ha sido más difícil. Recién en 1996, fue posible el primer caso de criopreservación de tejido ovárico humano y en 2004, fue cuando se produjo el primer nacimiento a partir de tejido ovárico criopreservado; siendo en este momento 13 el total de los nacimientos logrados con este método.

Por lo tanto, las mujeres disponen de los siguientes métodos en la actualidad:

-Vitrificar ovocitos

– Criopreservación embrionaria, método que puede resultar problemático si no tiene pareja, por la edad, por el destino que tendrán los embriones, etc.

– Aislamiento folicular ovárico para su desarrollo y maduración posterior in vitro de ovocitos.

-Criopreservación de tejido ovárico para su trasplante posterior, en etapa experimental.

-Con tratamiento específico que protege el ovario llevándolo a un estado prepuberal.

Para los hombres:

-Criopreservación de semen

-Desarrollo de la criopreservación de testículo, en etapa experimental

-Células madre testiculares.

No siempre estos tratamientos están al alcance de todos, porque se trata de sistemas costosos que no siempre cubren los servicios de medicina prepaga o las obras sociales.

Cuando se trata de una postergación elegida debido a exigencias laborales, tal vez lo mejor será evaluar la diferencia entre costo y beneficio, ya que no sólo se trata de dinero sino también de enfrentar un largo tratamiento y un embarazo en inferioridad de condiciones.

Los tratamientos para la fertilidad suelen afectar la relación de pareja ya que no siempre los dos están dispuestos a hacer el esfuerzo que demanda. Es una decisión que requiere estabilidad emocional, fortaleza de carácter y la convicción firme de estar, ambos integrantes de la pareja, totalmente identificados y de acuerdo con los objetivos.

Fuente: “LNR”; 07/2012; “El reto de conservar la fertilidad”; Gabriela Navarra.