El miedo a la sangre o la Hematofobia
Seguramente que todos conocemos a personas, quizás nosotros mismos, que no toleran o no llevan muy bien el ver sangre. Personas que incluso llegan a desmayarse ante la visión de este líquido elemento tan fundamental para la vida que corre por nuestro interior.
El caso más extremo es el de la Hematofobia o miedo a la sangre que sufren personas que al ver sangre tanto propia como ajena sufren de los ´síntomas propios de una fobia con ataques de ansiedad, querer huir de la situación, pánico e incluso desmayos ante tan grande impresión.
No podemos confundir la hematofobia con otros síntomas parecidos que sufre un gran porcentaje de la población al ver sangre, como mareos, nauseas, miedo a hacerse análisis de sangre, etc.
Estamos seguros que muchos de nuestros lectores no son muy amigos de ver sangre, pero esto no quiere decir que sufran de hematofobia.
La Hematofobia es una fobia bien definida y para sufrirla hay que cumplir una serie de síntomas y requisitos que nos van a decir certeramente que estamos verdaderamente ante una persona con este trastorno.
Hablamos de fobias cuando el nivel de estrés, pánico y ansiedad que sufre la persona ante el estímulo, en este caso la sangre, es tan grande que le impide poder llevar una vida normal, afectándole a apartados vitales.
En este caso una persona con hematofobia es incapaz de ir al médico a que le realicen un examen médico a través de un análisis de sangre, es algo completamente inconcebible para ellos y sabemos que en algún momento de nuestras vidas o en varios tenemos la necesidad de realizar estos análisis para saber que está pasando con alguna enfermedad o para ayudar a algún tipo de diagnóstico que será muy importante para nuestra salud.
Entre las características de la hematofobia tenemos por ejemplo que no solo aparece al ver la sangre sino con la simple imaginación. Por lo tanto, aparece tanto en los momentos en los que nos encontramos ante heridas o sangre real como en los momentos en los que de forma abstracta aparece en nuestra mente a través de la imaginación y por supuesto, en las películas o en la televisión, lo cual a veces puede pillar por sorpresa a la persona pasando a tener una crisis de ansiedad.
Una de las características de la hematofobia es que no solo se refiere a tener miedo a la sangre sino en tener miedo al miedo de ver sangre, una peligrosa retroalimentación que hace de este problema algo mucho más grave aún.
Otra de las características que destaca en esta fobia es que normalmente acaba en desmayo, en pérdida de la consciencia pudiendo ver hasta que grado llega físicamente esta ansiedad que nos hace sentir la Hematofobia.
Las causas de la aparición de esta fobia no están claros pero pueden ser diversas como por ejemplo algún trauma en el que la sangre es protagonista.