Psicología
Inicio Orientación Vocacional La Entrevista Laboral y los Títulos Académicos

La Entrevista Laboral y los Títulos Académicos

Publicado por Malena

Me siento malhumorado cuando soy examinado

La Entrevista Laboral y los Títulos Académicos

Casi todos alguna vez hemos tenido que ser protagonistas de una entrevista laboral y no siempre hemos tenido la suerte de enfrentarnos con una persona debidamente capacitada y con el don de la empatía.

No es conveniente responder a un aviso haciendo acto de presencia sin haberse contactado previamente con la persona en cuestión por teléfono o por escrito.

Los avisos que no contemplen la posibilidad de un contacto previo es mejor no tenerlos en cuenta, más en estos momentos en que existe demanda laboral suficiente.

La razón de esta estrategia es evitar las colas, las salas de espera, el manoseo y el stress de tener que competir con un numeroso grupo de postulantes para el mismo puesto de trabajo.

Escribir una carta y enviar el Currículum Vital es el modo más conveniente de llevar a cabo esta tarea que brinda la ventaja de conseguir una entrevista personalizada y con mayores posibilidades de ser elegido.

Los títulos académicos abren muchas puertas pero todos los que hemos trabajado en Selección de personal sabemos que las aptitudes personales y la experiencia, la mayoría de las veces define una selección sin tener en cuenta los estudios realizados por el candidato elegido.

La prueba es que en todo currículum, la parte más importante es la información sobre los últimos trabajos y sobre las tareas que el postulante tuvo a su cargo.

El título universitario o terciario es un caudal de conocimientos, generalmente teóricos, que sin experiencia laboral no es condición suficiente para realizar una tarea con la eficacia que se demande, y exige un mayor tiempo de adaptación al trabajo, de modo que la persona que no cuenta con una formación académica no tiene por qué sentirse disminuido, si tiene la suficiente idoneidad para esa tarea.

Las aptitudes personales, como la personalidad, el trato, la forma de expresarse, la sinceridad, la capacidad de empatía, la disponibilidad, el aspecto personal prolijo y la educación, también son cruciales a la hora de elegir un candidato.

Por alguna razón, algunos aspirantes que se presentan a una entrevista de selección de personal, no les agrada contestar preguntas que consideran íntimas o poco discretas; pero tienen que entender, que quienes los entrevistan son empleados que están realizando un trabajo, que ha sido diseñado por los directivos de la selectora o bien por los propietarios de la empresa a la que se desea ingresar a trabajar.

Por lo general, la vida personal del postulante es importante a la hora de tomar un empleado.

No es lo mismo un hombre casado que soltero, porque el que tiene una familia supone una mayor estabilidad en el empleo, un comportamiento social más formal y un grado de adaptación más confiable.

Un hombre con una familia tiene mayor compromiso y más responsabilidades y supuestamente está más dispuesto a mantener una vida moderada y a no incurrir en excesos de cualquier tipo.

En las empresas chicas y medianas, antes de poner un aviso, suelen convocar a familiares de los funcionarios que ya ocupan puestos de trabajo en esas compañías y que se han desempeñado con fidelidad y lealtad por muchos años. Prefieren conocer a las familias de sus nuevos empleados como garantía de cumplimiento.

La persona que asiste a una entrevista laboral tiene todo el derecho de no contestar las preguntas que considera discriminatorias o abusivas, dejándolas simplemente en blanco; y el representante del empleador también tiene el derecho de hacer todas las preguntas que su empresa considere importantes.

Sentirse agraviado o enojado por el contenido de un cuestionario no tiene ningún objeto, por el contrario, estas preguntas que pueden molestar a los candidatos les están brindando información sobre la filosofía de la empresa, que si ellos no la comparten todavía están a tiempo para dejarla de lado.