Psicología

Flow

Publicado por Malena

Flow significa flujo. Es un término que utilizó en 1975 el psicólogo norteamericano de origen húngaro Mihály Csikszentmihályi, para definir el estado mental de máxima concentración en la actividad que desarrolla un individuo.

Es cuando un sujeto está completamente enfocado en lo que está haciendo de tal manera que hace que pierda la noción del tiempo y hasta la conciencia de sí mismo; y cuando cada acción, movimiento y pensamiento se suceden sin interrupción ni intervalo alguno.

Este fenómeno sucede cuando se realiza una actividad placentera hasta el límite, durante la cual se despliegan las habilidades propias hasta culminar con éxito este proceso.

Flow es la psicología de la felicidad que se difundió en distintos campos y que hizo célebre a este psicólogo en el mundo, basada en la investigación que realizó en la Universidad de Chicago y Lake Forest.

En ese estado, una persona se entrega totalmente a una tarea que puede ser cualquiera que le produce gran placer y satisfacción, cuando su motivación está completamente enfocada. El estado emocional acompaña a la tarea y produce un sentimiento de alegría auténtica que puede llegar al éxtasis porque se logra la unidad de la mente con el espíritu.

Csíkszentmihályi reconoce que en las religiones orientales hace miles de años que se desarrollan disciplinas que superan la dualidad mente cuerpo como parte esencial de su práctica espiritual.

En el Budismo Zen se utiliza esta idea para llegar a alcanzar niveles de maestría en determinadas prácticas artísticas, como el aikido o el ikebana.

En Occidente, en cambio, la ciencia moderna se esfuerza en mantener el rigor científico y la eficiencia, exigiendo control, medida y experimentación, sin apartarse del ámbito de la lógica y de la matemática y sin ninguna aspiración espiritual.

Las personas que han alcanzado este estado refieren haberse sentido como arrastradas por una corriente de agua, que las impulsaba a avanzar en forma casi automática; y solamente recién cuando terminan la tarea pueden detenerse y observar lo que hicieron y sentirse dichosos y agradecidos por la profunda y gratificante vivencia.

El flujo es un estado de equilibrio entre la experiencia y las necesidades internas de realización personal, en el que se siente que uno se ha encontrado a sí mismo y se tiene la certeza de estar haciendo lo correcto sin temor a equivocarse.

Esta experiencia nos hace olvidar el hambre, la sed, el frío. el calor y el cansancio, porque la mente está unida a la acción y no puede prestar atención a otra cosa y la conciencia no puede reparar en ninguna otra fuente de distracción.

Las tareas que conducen al estado de flow llevan a vivir una sucesión de sorpresas y satisfacciones y la sensación de haber descubierto algo nuevo.

Los resultados no se consideran, sólo se disfruta lo que se está haciendo con la atención centrada en lo que se va revelando durante el proceso.

Csíkszentmihályi afirma que las personas no se sienten felices sin hacer nada porque se aburren y se deprimen; y descubrió que es frecuente que tampoco sepan qué es lo que las hace felices.

Para poder alcanzar el estado de flujo recomienda:

Hacer las tareas rutinarias como si se trataran de juegos o desafíos;

Concentrarse en ellas atreviéndose a ser creativos;

Dejarse llevar por el entusiasmo;

Superar el rechazo al trabajo cotidiano;

Tratar de ser eficaz sin demasiado esfuerzo:

Disfrutar del momento sin pensar en los resultados.

Para este psicólogo, tanto el éxito como la felicidad sólo se pueden alcanzar cuando las personas se dedican a algo más grande que ellos mismos.

La dedicación al arte, la música o el deporte, genera flujo porque es vivida como un juego y no se hace por obligación sino por pasión.

Lo ideal sería que cada persona pudiera experimentar el sentimiento de flujo en su trabajo cotidiano, con su familia, con sus amigos y en toda actividad que desarrolle, sin esperar su tiempo libre para intentarlo.

Fuente: “Uno Mismo”, No.334; mayo 2011; “Flow: Cuando el tiempo no existe”, Verónica Polito.