La Hipnosis y sus Aplicaciones
La hipnosis es un estado de conciencia producido por sugestión que se conoce desde la antigüedad.
Charcot, psiquiatra francés, maestro de Freud, consideraba al estado de hipnosis una forma de histeria.
Bertheim reconoció que el poder de autosugestionarse está en el paciente, no en el hipnotizador, pero la condición es que el paciente tiene que creer que es el hipnotizador el que lo hipnotiza.
Para ejercer esta influencia sobre una persona, ésta tiene que confiar en el hipnotizador y estar dispuesta a cooperar.
La técnica puede variar pero en general hay que inducir a la persona a relajarse y concentrarse en un punto.
Una forma de hacerlo es sugerir al sujeto que se imagine en lo alto de una escalera comenzando a bajar los escalones; y que a medida que va descendiendo va logrando un grado cada vez mayor de relajación
Esto puede llevar al individuo a un estado de pesadez placentera en el que seguirá escuchando la voz del hipnotizador pero en el que perderá la noción de espacio y de tiempo.
Cabe destacar que nadie puede ser obligado, bajo estado de hipnosis, a realizar actos que estén en contra de sus normas morales, pero sí puede tener alucinaciones inducidas por el hipnotizador.
Una persona en estado de hipnosis puede imaginar que una fuerza le obliga a levantar un brazo o puede ver una mosca que lo molesta volando alrededor de su cabeza, si eso es lo que le sugiere el operador.
Pero no todas las personas pueden ser hipnotizadas, algunas caen inmediatamente en estado de trance y otras demoran más, mientras existen quienes no lo logran nunca.
Cuando un hipnotizado no ha aceptado una sugerencia del hipnotizador, cuando se despierte lo hará de mal humor.
Algunos terapeutas especialistas en el dolor utilizan hipnosis para erradicar dolores crónicos con buenos resultados.
Es posible que los dolores vuelvan pero el mismo paciente puede reforzar la sugestión en su casa, utilizando la misma técnica y así lograr liberarse para siempre de un dolor permanente.
La técnica consiste en concentrarse en una mano e imaginar que se enfría o que se calienta, y luego colocar esa mano sobre el lugar donde se experimenta el dolor.
Esta sensación térmica, de frío o de calor, puede llegar a quitar cualquier dolor.
Los científicos han estudiado qué sucede en el cerebro durante el estado de hipnosis y han comprobado que el cerebro puede ser engañado muy fácilmente y reaccionar sólo con la imaginación de un estímulo.
Por esta razón esta técnica también se utiliza para mejorar el rendimiento de los deportistas. Éstos tienen que visualizar su desempeño en forma óptima y que están logrando los resultados deseados. De esa manera, en el momento de la competencia su cerebro estará preparado para realizarla de la mejor manera como si se hubiera entrenado físicamente.
También se utiliza la hipnosis para modificar hábitos perjudiciales, como por ejemplo, erradicar el gusto por los dulces o por dietas con exceso de grasas; imaginando tragándose un broche de ropa y sentirlo bajando por el esófago con dificultad. Ese malestar se asociará a la ingesta del alimento que se desea abandonar y cada vez que lo vean sentirán el mismo rechazo.
Al mismo tiempo se puede imaginar un estado de alto bienestar e imaginar estar consumiendo frutas y verduras frescas.
La hipnosis también se utiliza en la práctica forense en casos de violaciones u otros ataques, cuando se producen pérdidas de la memoria por el estrés post traumático, logrando los investigadores con este método resolver casos difíciles.
Para evitar que la persona hipnotizada vuelva a sufrir el mismo impacto al recordarlo bajo estado de hipnosis, se le entrega un control remoto y se le pide que imagine observar el video del episodio sufrido y lo relate con detalles como si fuera otra persona, aclarándole que puede apagarlo o pararlo cuando lo desee si se siente perturbada en exceso.
Aunque estas descripciones no suelen ser del todo exactas, igualmente se han logrado apresar a sujetos peligrosos que no podían ser localizados por no tener antecedentes judiciales.
También se realizan numerosas operaciones con sedación hipnótica utilizando solamente una pequeña cantidad de anestesia local y un ansiolítico, evitando de este modo la aplicación de anestesia general.