El Poder del Pensamiento y la PNL (Programación Neurolingüística)
La felicidad es el mejor motivo para pensar en positivo.
El estado de la mente puede cambiar nuestras relaciones interpersonales, nuestro rendimiento, nuestra fisiología, nuestro presente y hasta nuestro futuro.
El estado de la mente es nuestro estado de ánimo, que incluye pensamientos, emociones y funcionamiento corporal.
Todo empieza a la mañana cuando se abren los ojos, que es cuando se toma conciencia de la rutina cotidiana que hay que enfrentar.
Los adolescentes suelen levantarse de mal humor. La característica de esta edad es la omnipotencia y la mente joven elabora fantasías que lo hacen protagonista de las más extraordinarias aventuras.
En su afán de trascender y de afianzar su identidad no advierte que la vida es esencialmente un camino que hay que transitar paso a paso con mesura y responsabilidad para evitar el error y el sufrimiento.
En cambio desea vivir todas las experiencias sin ver el daño que puede hacerse a si mismo o causar a otros.
Tanto el adolescente como el adulto no adaptado se deprimen si no sienten correr por sus venas la adrenalina. Necesitan vivir al límite para sentirse vivos.
El estado de la mente puede cambiar sólo con la intención, cambiando la forma de ver las cosas; porque la mente guía al cuerpo e imprime en el rostro y en todo el cuerpo el estado de ánimo.
Pensar en una experiencia feliz del pasado produce cambios fisiológicos semejantes a los que sucederían si se estuviera viviendo ese momento, de manera que sin saberlo se genera un estado de mayores recursos.
Lo mismo ocurre cuando se reviven situaciones amargas del pasado, el estado mental cambia, cambia la fisiología y disminuyen los recursos, contaminando todas las experiencias futuras.
Levantarse con el pie izquierdo no es sólo una frase sino que es una metáfora de lo que realmente ocurre cuando la gente se deja llevar por pensamientos negativos.
El que puede controlar sus estados mentales negativos y cambiarlos por positivos, adquiere el poder de transformar su vida y el mundo que lo rodea.
El estado mental negativo puede ser inducido por alguien del entorno, pero los seres humanos tienen el poder de percibir la mala onda y de no dejarse influir.
Las emociones asociadas con situaciones negativas producen un condicionamiento y son la característica de las fobias. Se asocia una emoción de temor con una experiencia negativa, por ejemplo un examen, y luego cualquier situación similar provocará miedo.
Muchos utilizan esta capacidad para su propio beneficio, como por ejemplo los deportistas emplean algunos rituales o amuletos que han asociado a situaciones de éxito y este sencillo método amplía sus recursos.
Recuerdo que yo usaba siempre el mismo abrigo cuando daba un examen, en invierno y en verano, y de esa sencilla manera lograba un estado de mayor seguridad, más confianza en mi misma y más tranquilidad que me brindaban mayores recursos.
Es fácil lograr estos objetivos concentrándose en un hecho en particular que requiera un estado de plenos recursos.
Se debe recordar la situación en la cual le gustaría comportarse de manera diferente, y asociarla con un estado emocional experimentado anteriormente en el que tuvo esa sensación de seguridad, buen humor, valentía, y creatividad, que le gustaría tener también en ese nuevo momento.
Si nunca se sintió de esa manera, puede asociarlo con la actitud de algún personaje de ficción o con la de alguna otra persona que conozca. No importa que no sean reales, porque sus sentimientos sí serán reales.
Este método también funciona con frases u oraciones, que se convertirán en verdaderas fuentes de recursos.
En realidad, estos condicionamientos producen cambios externos pero también internos, porque crean nuevas rutas neuronales en el sistema nervioso entre un estímulo y una respuesta y luego se producen automáticamente.
Un cambio en la historia personal produce un nuevo individuo que se libera de los antiguos comportamientos también condicionados que tenía hasta ese momento hacia lo negativo; al atreverse a adoptar una nueva forma de ver el mundo y una nueva manera de comportarse y relacionarse.