Cómo se Hace un Libro

Hay mucha gente con capacidad para escribir un buen libro, y el momento ideal es la etapa de la vida en que se dispone de más tiempo.

Todo aquel que tiene algo que decir y puede decirlo con claridad puede hacerlo, lo ideal es que a la vez haya alguien dispuesto a leerlo.

Escribir es una tarea que tiene beneficios terapéuticos. Protege contra la soledad, hace trabajar la mente porque exige atención y concentración y brinda la posibilidad de crear algo nuevo si se logra expresarlo desde una perspectiva diferente.

Los libros más trascendentes son los que encierran enseñanzas filosóficas con las que nos podemos identificar.

Los que tienen gran imaginación pueden comenzar escribiendo cuentos y luego, cuando adquieren algo de oficio pueden atreverse a escribir una novela.

Muchos profesionales sueñan con escribir su propio libro para dejar plasmado en él sus propias teorías sobre su quehacer. En este caso se trataría de un ensayo que exige un desarrollo diferente.

Escribir un cuento, para alguien que le guste hacerlo, es algo muy divertido y además ayuda a desarrollar la imaginación. Existen foros de cuentos en los diarios donde se puede tener una participación para poder expresarse.

Los temas los sugiere la misma realidad que siempre supera la ficción. De esta manera se va adquiriendo capacidad para la observación, ya que casi todos transitamos por la vida sólo mirando sin realmente ver.

Un niño que se atreve a hacer payasadas en una esquina aprovechando la luz roja de un semáforo, es un disparador de ideas y un hombre mayor desaliñado y sucio sentado en la puerta de una iglesia puede convertirse en una novela. Porque siempre la pobreza es lo que ha motivado más a los escritores.

Los libros que se relacionan con temas históricos, personajes célebres o que se refieren a la realidad actual, son los más leídos, como por ejemplo las versiones novelizadas de una biografía o sobre cualquier hecho que conmovió a la opinión pública en su momento. Algunos escritores conocidos comenzaron relatando su propia historia.

No es necesario haber vivido una vida turbulenta y llena de aventuras, a veces, lo más conmovedor de una vida es haber logrado hacer de la sencillez un éxito.

Sin embargo, la mayoría de las personas atraviesan en su vida tanto senderos escabrosos como llanos y lo que más llega al corazón de la gente es sentirse identificado.

Las cosas más sencillas a veces suelen ser obras muy conocidas. Nos maravilla comprobar que pequeños libros de apenas cien carillas puedan tener éxito, como sucedió por ejemplo con el pequeño gran libro “El Principito” de Antoine de Saint Exupéry o el diminuto y sintético ensayo de Jean Paul Sartre, “El Existencialismo es un Humanismo”.

Si el escritor prefiere basarse en la vida real, puede partir de una biografía y escribir una novela, y puede tomarse alguna licencia literaria para darle mayor intriga y acción, como se hace actualmente con los guiones de las películas.

Escribir guiones se ha convertido en una verdadera industria, a veces figura como autor alguien conocido pero la tarea de desarrollar la trama y de crear los personajes está a cargo de un equipo de varios buenos escritores que nadie conoce.

En general, un escritor no profesional, tiene que publicar sus libros haciéndose cargo de los gastos, ya que las editoriales sólo financian la edición de autores famosos o de personas que han logrado notoriedad en otros ámbitos.

El que sabe computación puede confeccionar su libro con la computadora él mismo y después hacerlo encuadernar en una imprenta.

El mercado de libros está muy estructurado y es de muy difícil acceso, por esta razón, lo mejor para un novato es ir a una editorial para que se ocupe de todo, llevando sólo un CD grabado con el formato que le pidan.

Si tiene dinero suficiente y le parece que su trabajo lo justifica, puede llegar a vender su libro comprando un paquete publicitario de alto costo para entrar en el mercado y luego, si realmente se vende, deberá mantener una continuidad como escritor para aprovechar la inversión, pudiendo negociar con la editorial los financiamientos posteriores siempre que haya tenido éxito.