El Trastorno Dismórfico
Hoy vamos a hablar de un trastorno que nos vuelve a poner de manifiesto la excesiva preocupación que hay en nuestra sociedad por el aspecto físico, algo que nos lleva a crear este tipo de trastornos que nos llevan a pensar en algún tipo de replanteamiento de aquello que debemos de considerar realmente importante en nuestras vidas.
Es verdad que debemos de luchar por tener un aspecto saludable y lo mejor posible, pero el problema es cuando esto se transforma en uno de los objetivos de nuestra vida, y esto es muy fácil que suceda en una sociedad en la que el culto al cuerpo está a la orden del día.
El trastorno Dismórfico es lo que anteriormente conocíamos como dismorfofobia, era considerada una fobia, un miedo irracional que estaba relacionado con una excesiva preocupación por el aspecto de nuestro cuerpo físico.
Esta excesiva preocupación por su aspecto físico les lleva a realizar comportamientos compulsivos relacionados con el problema como por ejemplo, mirarse constantemente a un espejo o otro tipo de conductas llevados por esa ansiedad que hace que no puedan llevar una vida mínimamente normal afectando a todas las personas de su entorno.
La autoestima de estas personas es muy baja por lo que la percepción de sí mismas delante de un espejo es completamente distorsionada y alejada de la realidad más objetiva. Este tipo de distorsiones son características de otros problemas como la anorexia, problema también relacionado con el culto al cuerpo de nuestros días.
La persona con Trastorno Dismórfico Corporal está en continuo estado de sufrimiento por su aspecto físico, esta es su principal preocupación. Es verdad que esta preocupación la tenemos todos en mayor o en menor medida pero la realidad es que ellos lo llevan a extremos realmente enfermizos y completamente desaconsejables para cualquier estilo de vida normal.
El tipo de comportamientos que lleva a desarrollar una persona con Trastorno Dismórfico Corporal son completamente autodestructivos.
Las personas con este Trastorno Dismórfico Corporal suelen tener este tipo de comportamientos que los delatan, una percepción muy negativa de su cuerpo y totalmente subjetiva, se sienten avergonzados por ello además de culpables y solos. La soledad a veces la provocan ellos mismos ya que la vergüenza que sienten por su aspecto les lleva a aislarse. La depresión y la ansiedad son sus compañeras más destructivas. Suelen usar fármacos y otras drogas además de provocarse autolesiones y llegar a tener pensamientos de tipo suicida.
Si queremos conocer un caso famoso de este Trastorno Dismórfico Corporal lo tenemos en el desaparecido y famoso cantante Michael Jacson que estuvo cambiando constantemente su aspecto físico con el que nunca llegó a estar satisfecho y aun pasando de ser un hombre considerado como atractivo se convirtió en todo un monstruo.
Estas personas se obsesionan con facilidad por aspectos de su cuerpo físico como la nariz, ojos, orejas, pelo, etc o con áreas particulares del mismo.
Además, a pesar de no ser cierto, piensan que esa parte está desproporcionada con respecto al resto del cuerpo.