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Síndrome de Korsakoff

Publicado por Malena

síndrome de Korsakoff

El síndrome de Korsakoff, cuya causa principal es el alcoholismo crónico, es un conjunto de síntomas que se caracteriza por un estado psicológico de confusión en el que predomina la amnesia de fijación, la fabulación y falsos reconocimientos asociados con una polineuritis, que es una inflamación que afecta varios nervios de las extremidades inferiores.

El estadote confusión comienza con dolores de cabeza, trastornos del sueño y del humor, problemas en la marcha, dolores y sensación de hormigueo y adormecimiento en las piernas.

La primera manifestación es un déficit de atención, la persona se distrae fácilmente y se hace necesario repetirle las cosas.

Al advertir sus dificultades, estos pacientes cambian su humor y se vuelven más impacientes.

El síntoma principal de esta enfermedad es la imposibilidad de fijar un recuerdo, no reconocen al médico que los ve todos los días ni a los enfermeros.

En cambio, la memoria de hechos afectivos del pasado permanece a veces intacta, o bien contaminada por fabulaciones y falsedades que no respetan una secuencia cronológica.

En algunos casos el deterioro de la memoria es muy grande, y es bastante común la desorientación espacial que les impide recordar un recorrido o proyectar un trayecto.

El agravamiento de la confusión y de la desorientación los lleva a un modo de pensamiento similar al delirio onírico, denominado fabulación.

La fabulación es un discurso compuesto por fragmentos de hechos sin orden ni coherencia, procedentes de distintas fuentes del pasado, y parece ser un mecanismo compensador de la amnesia.

Estas fabulaciones pueden surgir frente a cualquier pregunta que le hacen al paciente, que funciona como un disparador.

El estado afectivo puede manifestar cierta euforia infantil y algún distanciamiento y en cuanto al estado general puede haber adelgazamiento, astenia, e insuficiencia hepática.

La característica más importante de esta enfermedad, aparte de la pérdida importante de la memoria, es la polineuritis o inflamación que afecta varios nervios de los miembros inferiores.

La evolución de esta enfermedad puede ser rápida, con una duración de dos a tres semanas, con un cuadro de desnutrición, atrofia muscular, fatiga, debilidad y anorexia, síntomas que producen la pérdida de la respuesta inmunológica y hasta la muerte.

Pero con frecuencia la evolución es crónica deteniéndose la polineuritis pero persistiendo el deterioro mental.

Esta suele ser una enfermedad crónica que no se cura, pero se puede mejorar el estado general del paciente si las lesiones del sistema nervioso no son demasiado graves y responden bien al tratamiento precoz intensivo.

Como ya lo he dicho, la causa principal del síndrome de Korsakoff es el alcoholismo crónico, aunque también pueden provocarlo accidentes traumáticos, o enfermedades como tumores cerebrales, intoxicaciones o infecciones.

Las zonas del sistema nervioso afectadas se encuentran a nivel de meninges, vasos, neuroglia (tejido de sostén neuronal), células ganglionares y mielina; y todos los sectores del neuroeje, cortex, contorno de los ventrículos, tronco cerebral y cerebelo, produciendo lesiones del hipotálamo en especial de los cuerpos mamilares responsables de los graves trastornos de la memoria.

Estos pacientes no pueden hacer ningún proyecto de futuro ni continuar con su historia personal, permaneciendo en un eterno y nuevo presente, puero pueden percibir el presente que se borra ni bien se convierte en pasado.

Sin embargo, aunque parecen olvidar todo, algunas cosas no las olvidan, como por ejemplo, su propio nombre, el de sus padres, el de su perro, cómo usar los cubiertos, cómo manejar en auto, andar en bicicleta, esquiar o tocar un instrumento.

Comprenden el significado de las palabras, reconocen el entorno, y hasta pueden aprender, por ejemplo, a jugar al tenis. Por supuesto se olvidan que aprendieron pero no la destreza que adquirieron pudiendo mejorar con cada clase.

También pueden aprender a orientarse pero no acordarse como lo logran.

Fuente: «Tratado de Psiquiatría», Henry Ey.