Encontrando el sentido de tu vida
Hay momentos en la vida en los que los cambios inesperados mueven los cimientos de aquello que creíamos como seguro y cierto y de repente nos encontramos con una nueva vida delante de nosotros ante la que nos tenemos que enfrentar para poder seguir adelante.
Un despido del trabajo, una ruptura de pareja, la muerte de un ser querido, etc, son situaciones que cambian todo el escenario habitual en el que nos estamos moviendo normalmente de tal forma que debemos de encontrar un rumbo, una dirección, un sentido en nuestras vidas para poder seguir adelante.
El sentido de nuestra vida es muy importante porque podemos relacionarla con la brújula que orienta nuestra vida de tal forma que las acciones que realizamos durante el día nos llevan en la dirección que empuja ese sentido con sus vientos fuertes y huracanados o suaves y apacibles.
Pero poder encontrar el sentido de nuestras vidas no es tarea fácil en la mayoría de los casos. Muchas personas pasan por la existencia sin haber encontrado el verdadero sentido de sus vidas. Nosotros que aún estamos aquí tenemos que evitar que esto nos suceda.
El sentido de nuestra vida tiene que ser algo que nos llene, que nos motive, que nos impulse, que nos empuje a conseguir logros y metas que a su vez nos llevarán a otros en un no acabar de retos y recompensas que nos satisfacen y nos ayudan a ser personas realmente felices.
En el otro extremo están las personas conformistas cuyo sentido de la vida es poder trabajar, ganar el dinero suficiente para subsistir, formar una familia y finalmente morir.
Cuando tenemos un objetivo en la vida, un sentido de la vida que nos guía podemos pasar por encima de los obstáculos con más facilidad, detenernos en las cosas importantes y pasar de largo por las nimiedades de tal forma que nos volvemos personas prácticas y totalmente eficaces.
Hay algunas preguntas que te debes de hacer para saber cual puede ser el sentido de tu vida. Con sus respuestas te puedes hacer una idea bastante aproximada y encontrar el rumbo y la dirección que seguir en el navegar de la existencia.
Por ejemplo, ¿por qué sufrirías sin dudarlo?. No te preguntes que te haría feliz sino la pregunta contraria para empezar a tener respuestas.
¿Cómo crees que sera tu vida dentro de unos pocos años? una vez tengas la respuesta observa a tu alrededor y pregúntate si lo que estás haciendo cada día te va a llevar a ese objetivo.
Si en ti no hubieses miedo, por ejemplo a perder un trabajo, una pareja, una supuesta estabilidad ¿que es lo que harías?.
Por otro lado si supieras que afrontando aquello que quieres hacer realmente no vas a fracasar ¿que harías con tu vida desde ese momento?
Preguntaté cuales son tus talentos naturales, aquello por lo que crees que has nacido.
Si quitas el dinero de tu vida y las necesidades básicas quedaran cubiertas ¿que harías con gusto y completamente gratis?.
En definitiva, una serie de preguntas para que encuentres definitivamente el sentido de tu vida.