Efectos psicológicos de la lectura en niños y niñas.
Como hablamos en artículos anteriores, hay ciertas actividades que es necesario fomentar en la Infancia.
Los padres ocupan en esto un rol esencial, ya que es de ellos de quien depende la motivación en áreas que se consideran fundamentales para la constitución subjetiva y el desarrollo psíquico.
La lectura es una de ellas. Y en esta oportunidad exploraremos algunos de todos los beneficios que tiene fomentar esta actividad en familia.
La lectura puede fomentarse desde edades muy tempranas. Está asociada con el acto mismo de la narración, y del compartir una historia, no solamente con la capacidad concreta de saber leer.
Inicialmente, mientras el niño o niña no está aún alfabetizado, los libros con dibujos deben emplearse como inicio de este camino del relato, del contar historias. Las imágenes son un apoyo visual importante en esta etapa, donde poder anclar el discurso.
El acto mismo por parte de los padres de prestarse e invertir su tiempo en estos relatos, es el origen de múltiples herramientas creativas y cognitivas que se despliegan en el/la niño/a.
La importancia de esta actividad en particular es inmensurable. Y a continuación detallaremos los aspectos centrales en los que radica su importancia desde el punto de vista psicológico:
- Ayuda a desarrollar la capacidad de Concentración: El contexto en el que se cuenta una historia, mientras se muestran imágenes y se crea un diálogo entre los niños y adultos, potencia la capacidad de enfocar la atención en el relato. Esta habilidad debe fomentarse, y este tipo de actividades es donde se crea un ambiente seguro y tranquilo para permitir su despliegue.Posteriormente, y si se lleva a cabo con regularidad, esta capacidad podrá ser aplicada en lo académico y en cualquier tarea que el niño lleve a cabo.
- Fomenta el despliegue de la capacidad creativa: el hecho mismo de seguir un relato permite la habilidad creativa y la curiosidad. Los niños/as comienzan a hacer preguntas, a interesarse cada vez más y a imaginar todo aquello que sucede en la historia. Esta capacidad permite la creación y el sostenimiento de historias posibles, imágenes creadas por el/la niño/a que fomentan otras. Esto es muy distinto a la percepción pasiva de la imagen de una pantalla, por ejemplo. Las imágenes de un libro, acompañadas del relato, impulsan la creación de imágenes complementarias, construyendo un continuo, y logrando, en la edad adecuada, el armado de secuencias (que pasó antes o que puede pasar después).
- Profundiza el vínculo padres/hijos/hermanos: La tarea conjunta que implica la lectura en familia, o el contar historias, ayuda a profundizar el vínculo entre quienes participan. La actividad misma sucede Entre aquellos intervinientes. El vínculo que configura la actividad misma es constitutivo de por sí. Por eso es tan importante la participación del adulto como motivador e iniciador. No cumple la misma función regalarles libros y esperar que los lean solos. La iniciativa debe llevarse a cabo en conjunto.
- Ayuda a disminuir la Ansiedad. La actividad de lectura o relato de cuentos crea además un clima de tranquilidad, donde se aprende a tolerar el tiempo del proceso y la espera necesaria para sostener el desarrollo de la historia. La creación de estos espacios produce lo contrario a lo generado por los aparatos tecnológicos: la ansiedad que provocan estos aparatos no se puede dejar a un lado. Fundamentalmente esta ansiedad está fomentada por la sobreestimulación visual generada por la velocidad de sus imágenes, y auditiva, ya que por lo general son muy sonoros (hecho esto específicamente con el fin de llamar la atención del niño).
- Fomenta el desarrollo del lenguaje y las habilidades comunicativas: Gracias a estos espacios se aprenden distintas estrategias comunicativas y se accede al vocabulario y la comprensión del lenguaje de manera mas fluida.
- Ayuda a desarrollar la capacidad de Razonamiento. Comprender las historias ayuda al niño a comprender mas fácilmente las situaciones que lo rodean, pudiendo nombrarlas con mayor facilidad, y en la edad adecuada, entender sus causas y consecuencias.
Estas son algunas de las características positivas que esta actividad produce. De allí se desprende su importancia y la necesidad fundamental de incentivarla desde edades tempranas del desarrollo.