Psicología
Inicio General El Hombre de Plástico

El Hombre de Plástico

Publicado por Malena

El Hombre de PlásticoMientras en el mundo existe la extrema pobreza, hay una sociedad opulenta en Occidente que está enferma. De ella surge el hombre de plástico, expresión fiel del materialismo y el individualismo, sin moral ni valores.

El objetivo principal de su vida es el bienestar, por lo tanto su modo de vida se centra en el consumo y la búsqueda del placer sin compromisos.

Es un hombre hueco, con diplomas e información pero sin sabiduría, superficial, frívolo e indiferente.

No tiene convicciones firmes porque no tiene un marco de referencia válido, ni ideología, porque le complace ir a la deriva con un solo interés, la moda y su comodidad.

El dinero le basta para que los demás lo tengan en cuenta apoyándose sólo en la máscara que lo libera de los vínculos sinceros.

El hombre de plástico se dobla pero no se rompe; porque transita siempre por el medio sin riesgos.

Este nuevo tipo de personalidad no se crea espontáneamente sino que es producto de una sociedad que prioriza al dinero y anula la dimensión afectiva y espiritual del hombre.

El hombre quiere ser libre y en nombre de esa libertad se queda solo y sin ideales, endiosando lo más oscuro de si mismo, perdiéndose en un laberinto sin salida y sin objetivos.

Aunque la confusión es su estado natural, renuncian al cuestionamiento porque es algo que no se puede negociar; y como todo en su vida es enajenable lo evaden.

Al hombre de plástico no le preocupa la realización personal sino el placer y el bienestar que le proporciona una especie de felicidad también de plástico.

En la cúspide del placer que busca está el sexual sin problemas, que es poco menos que su religión, porque para él no puede haber fidelidades permanentes porque todo es relativo.

El hombre de plástico no tiene límites porque no tiene valores absolutos y se maneja sin rumbo fijo, como va el viento y la verdad para él es lo útil, lo práctico y lo que le otorga beneficio de inmediato.

Su identidad se basa en el traje que usa, la casa que tiene y su auto último modelo que para él es lo esencial y sus temas de conversación giran alrededor de la vida ajena, los viajes, los espectáculos y sus últimas adquisiciones, sin poder ahondar en algo abstracto porque cuanto mayor es la abundancia de sus recursos menor es su capacidad espiritual.

Sin duda, el lema del hombre plástico de hoy en día es pasarla bien, sin ánimo de aspirar a ninguna otra cosa.